San Miguel Arcángel pesando las almas en el Juicio Final

miércoles, 31 de julio de 2013

Habla el padre Amorth, exorcista de Roma: «El demonio se descontrola de rabia cuando coloco algo que refleja la presencia de la Virgen»

«El demonio se descontrola de rabia cuando coloco algo que refleja la presencia de la Virgen»
Una mañana de 1985, el cardenal Ugo Poletti, vicario de Juan Pablo II como obispo de Roma, llamó a un sacerdote paulista nacido en 1925, el P. Gabrielle Amorth, para encomendarle una misión: ser el exorcista de la diócesis de Roma. 

En estos veintisiete años, el padre Amorth reconoce haber realizado más de cincuenta mil exorcismos. Por tanto, nadie mejor que él en todo el mundo para explicar qué este ritual del exorcismo, en un momento en el que, en la práctica, está olvidado incluso en el seno de la Iglesia.

-Padre Amorth, ¿qué es un exorcismo?
-El exorcismo es una oración pública de la Iglesia que se hace con la autoridad de la Iglesia, porque la hace un sacerdote designado por el obispo; es una oración de liberación del demonio, de su influencia maligna o del mal provocado por él.

-En la actualidad hay muy pocos exorcistas, ¿No son necesarios?
-Durante trescientos años la Iglesia ha abandonado los exorcismos. Los motivos son diversos y los explico en el libro Habla un exorcista. Sin embargo, en cada diócesis debe haber uno ¡como mínimo! Pero ¿cómo los va a haber, si la gente no cree en el Demonio, incluso gente de Iglesia, como sacerdotes y obispos? Es necesario saber que el obispo que no proporciona la ayuda espiritual necesaria a un fiel con un problema demoníaco está pecando gravemente.

-¿Por qué permite Dios una posesión o un mal demoníaco?
-Hay gente a la que he tratado que va a misa, reza y hace ayuno. Yo les pregunto: “Si no estuvieses poseído, ¿lo harías?”. Y me responden que no. Además, pregunto a los demonios mientras hago este exorcismo: “¿Por qué te empeñas en quedarte? Y me dicen: “No puedo irme porque Dios no me lo permite. Si me fuera de esta persona, se alejaría de los sacramentos, y estando así, acude a Dios y es ferviente su oración”. Luego es posible que para esas personas, esa cruz sea necesaria para su salvación y la de los que comparten esa cruz con ella: su entorno, su familia y sus amigos.

Ayuno y oración
-En el Evangelio, Jesús dice que algunos demonios sólo se van con ayuno y oración, pero existen casos en los que el exorcismo dura muchos años, o que incluso no llega a producir nunca esa liberación, aunque se recurra al ayuno y la oración. ¿Por qué?
-Hay ocasiones en que el Señor permite un caso de posesión en el que la persona no llegue a liberarse nunca. Yo los he tratado. El Señor invita a acudir al ayuno y a la oración para expulsar cierto tipo de demonios, porque hay varios. Igual que hay ángeles con diferentes funciones y misiones, con los caídos pasa lo mismo, pues también son ángeles. Pero como digo, en ocasiones nada funciona, ya que Dios lo permite para la salvación de muchas almas, no sólo de la persona poseída, aunque no es normal.

-Otra cosa incomprensible es cómo puede comulgar un poseído y que no se dé su liberación, siendo como es la Sagrada Forma el cuerpo vivo de Cristo. ¿Acaso no nos ha dicho la Iglesia que el demonio huye de Cristo como de la peste?
-Es cierto. No se aleja el demonio cuando la persona comulga. Se queda ahí quieto, aunque supongo que tremendamente incómodo. A veces, durante un exorcismo, coloco sobre la cabeza del poseído una forma consagrada y pregunto: “¿Sabes lo que tienes ahí?”.Y contesta: “Sí, está Él”, y ni se inmuta. 

Sin embargo, he descubierto algo curiosísimo: el demonio se descontrola en rabia desesperada cuando coloco algo que refleja la presencia de la Virgen, como un escapulario, o si rezo oraciones de la Virgen. ¡A María le tiene un odio impresionante! Entonces sí se revuelve, no lo puede soportar. ¡Huye como de la peste!

-¿Por qué?
-Porque se siente profundamente humillado. El saberse obligado a hincar la rodilla ante una mujer, la Madre de Cristo... ¡Ah! No puede con eso. Las oraciones a la Virgen durante un exorcismo son extraordinariamente poderosas a mi favor...

También ocurre con las reliquias que han pertenecido a algunos santos. Yo suelo utilizarlas con mucha frecuencia, porque no las puede soportar. Suele ‘salir’ despavorido por la misma razón: la humillación de la obediencia a la que le obliga Nuestro Señor, que le induce a doblegarse ante un hombre, no ante un ángel o ante Dios mismo: ante un hombre que ha sido santo.

Me ocurre mucho con las reliquias que utilizo del padre Pío de Pietrelcina, a quien tengo especial devoción. Sale huyendo ante las oraciones y las invocaciones que hago sobre él. ¿Sabe que lo conocí siendo yo muy jovencito? ¡Le tiraba de la barba y él se partía de risa! Yo le adoraba, era una persona de una bondad hiperbólica, un hombre de Dios de pies a cabeza. Un gran santo de nuestro tiempo.

Objetos de metal
-Usted cuenta que durante los exorcismos un poseído puede expulsar por la boca objetos de metal, cristal y cosas así.
-Es curioso, ocurre a veces. Esos objetos no están dentro de la persona físicamente, se materializan en la boca, al ser expulsados. Los he cogido con mi mano, incluso cuchillas de afeitar. Tengo una caja enorme llena de estos objetos. La guardo para demostrar físicamente lo que ocurre durante la expulsión de un demonio. Es muy difícil de creer, pero están ahí. 

Una vez, una persona sobre la que oraba me escupía todo el rato y yo esquivaba sus salivazos como podía. Una de ésas veces, le vi que me iba a escupir y puse mi mano ante su boca. Fue todo muy rápido, pero cogí al vuelo un clavo enorme y estaba seco. No tenía saliva ni nada. Se había materializado en el momento de salir de su boca.

-Usted cuenta que una sola sesión de exorcismo puede ser durísima.
-Se necesita una enorme fuerza psicológica para asistir a un exorcismo y no distraerse de la oración con nada, diga lo que diga o haga lo que haga el demonio. La fatiga puede ser muy grande.

-¿Cómo nos protegemos para que nunca nos suceda algo así?
-El mejor remedio contra el demonio es la oración y la confianza en la Misericordia. Con oración y siendo fieles a los regalos infinitos de la Iglesia: los Sacramentos. Dios jamás abandona a un hijo fiel. Lo protege, lo ama con locura, lo mima con sus regalos. ¡No debéis tener miedo jamás!

-¿Usted no ha tenido miedo nunca?
-El mismo día que me nombraron exorcista me encomendé a la Santísima Virgen. Le pedí que me arropase y me protegiese cada día con su manto materno. Además, tengo una profunda devoción a mi ángel de la guarda, al que me encomiendo cada día y antes de cada exorcismo. Por lo tanto, creo que es el demonio, por la gracia de Dios, el que se echa a temblar cuando me ve aparecer y empiezo a rezar.

Juan Pablo II
-¿Es cierto que usted exorcizó junto a Juan Pablo II?
-Le cuento una anécdota de ese impresionante santo. Estaba yo exorcizando a una pobre muchacha joven, a la que llevaba muchos años intentando liberar. El exorcismo esa mañana había sido durísimo y tanto ella como yo estábamos agotados. Entonces nos fuimos los dos a una misa que celebraba el Papa en San Pedro.

Ella estaba tranquila, con unas ganas tremendas de estar en la Misa y de ver al Papa. Todo iba bien hasta que el Papa entró en la basílica, con todos los ropajes, preparado para celebrar. En cuanto esta muchacha le vio, se puso fatal: alaridos, convulsiones, etc. Estaba claro que el demonio no soportaba la presencia de ese hombre tan de Cristo. El Papa la miró lleno de compasión y dio la orden de que la alejaran un poco, pues los gritos que profería y las palabrotas iban a ser un incordio para la celebración.

Cuando finalizó la Misa, el Papa se acercó a ella, que seguía con una inquietud horrorosa. Le impuso las manos, comenzó a orar y la muchacha se puso fatal. Así estuvo el Santo Padre un buen rato, hasta que se calmó un poco. Quizá logró expulsar un par de demonios. El caso es que, agotado, le dijo a su secretario: “Avise al padre Amorth. Que siga él”. Y ahí tuve que seguir yo, que había estado antes no sé cuántas horas con la pobre desdichada sin ningún fruto. Me reí: el Papa no lo sabía.

-¿Le obedeció?
-¡Por supuesto! Yo quise muchísimo a Juan Pablo II.

Medjugorje
-Hay un elemento muy fuerte en el mundo actual en la lucha contra el demonio, un fenómeno que el Papa Juan Pablo II amaba mucho como ha revelado el postulador de su causa de beatificación, que es el fenómeno de Medjugorje. ¿Qué opinión le merece?
-Medjugorje es un lugar de gran fortaleza contra Satanás. Nuestra Señora dijo en Medjugorje el 14 de abril de 1982: “Dios ha permitido que Satanás ponga a prueba a la Iglesia durante un siglo”, pero añadió que no la destruiría: “Este siglo en el que vivís está bajo el poder de Satanás, pero cuando sean realizados los secretos que os he confiado, su poder se quebrará”.

Estas palabras nos dicen que Satanás está hoy trabajando, pero a la vez que él, también está la Virgen. Ahí están los frutos de Medjugorje. Son ya más de 30 años de buenos frutos y el Evangelio es claro sobre cómo discernir los acontecimientos que suceden. Al árbol se le conoce por sus frutos, y los de Medjugorje son tan claros que a mí me da pena que se ignoren. Incluso creyentes, laicos y consagrados, que sin haber estado si quiera allí, ya tomaron su decisión de rechazarlo. Pero bueno, de lo poco que sabemos de los secretos confiados a los videntes de Medjugorje es que cuando se realicen, el dragón será derrotado y el reino de la luz triunfará.

-¿Qué recomienda a una persona que quiera ir al cielo sin pisar el purgatorio y sin saber nada de Satanás?
-Hijo mío, yo también quiero ir al cielo. Agárrate a los sacramentos y sobre todo a la Virgen María. Ella jamás te abandonará.

martes, 23 de julio de 2013

Los exorcismos realizados en Argentina por el exorcista de confianza del Papa Francisco

exorcista argentino carlos mancuso

Los casos de expulsión de demonios más recordados.

Al padre Carlos Mancuso, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, le derivaba los casos de posesión demoníaca más graves:
“Como nosotros hacemos en La Plata todas las semanas una tanda de exorcismos, cuando Monseñor Bergoglio era arzobispo de Buenos Aires nos enviaba los casos que le llegaban. A veces venía algún sacerdote en nombre suyo, y alguna vez alguien nos comentó que Bergoglio decía ‘Bueno, cuando me toca un caso así, yo lo mando al padre Mancuso y chau’. Es que él no tenía en Buenos Aires un sacerdote preparado para esta finalidad”, cuenta Mancuso.

exorcista argentino carlos mancuso

Mancuso fue mas de  más de treinta el párroco del templo de San José, ubicado en la calle 6 de La Plata, Argentina. Tiene autorización de la Iglesia Católica para practicar el ritual del exorcismo y es un estudioso de la psiquiatría, la parapsicología y la demonología.
Realizó decenas de exorcismos y ecomienda que la película más realista sobre exorcismo es “El exorcismo de Mary Rose”. El relata 3 de sus más sonados exorcismos.
UNA MONJITA LE AVISA EN SUEÑOS SOBRE MANCUSO
A Miguel se le aparecía en sueños una monjita que le señalaba el rostro de un hombre. En su desesperación, Miguel soñaba que esa mujer piadosa y consagrada le decía, sin palabras,
“este hombre puede salvarte del averno”.
Miguel vivía en Entre Ríos y trabajaba con un miembro de una secta satánica que lo pretendía en amores. Se había resistido a ese requerimiento, había probado alimentos que el mago le había cocinado a modo de galante obsequio y, a partir de entonces, había sufrido convulsiones, violencias y toda clase de fenómenos autodestructivos.
Lo habían tratado médicos y psiquiatras, y un sacerdote local le había diagnosticado “posesión diabólica”. Al borde del suicidio, creyendo verdaderamente que estaba tomado por el demonio, llegó a la provincia de Buenos Aires y buscó, por medio de unos parientes alarmados, a un exorcista.
Carlos Mancuso en ese momento era el párroco del templo de San José, sobre la calle 6, y el cura autorizado por el obispado de La Plata para realizar el ritual más misterioso y estremecedor de la liturgia católica. Cuando Mancuso examinó en su despacho al paciente y comprobó que no se trataba de un asunto meramente psiquiátrico, Miguel reconoció en sus facciones la cara del hombre providencial que le señalaba, en sueños, aquella monja ignota.
El exorcismo se produjo en el 2007 en esa iglesia cerrada, sobre una frazada y con ayuda de cinco hombres que sostenían al poseso, mientras Mancuso trabajaba con las oraciones en latín, el crucifijo y el agua bendita.
En la realidad, los exorcismos son mucho menos espectaculares que en la ficción. No hay levitaciones, telequinesis, multiplicidad de voces ni pronunciación de distintas lenguas. Al menos, el padre Mancuso, que lleva veinte años cumpliendo ese ritual asegura que jamás vio semejantes piruetas o clichés del folklore.
No por eso la ceremonia resultaba menos aterradora. Miguel se sacudía, gruñía, pateaba, insultaba y de vez en cuando miraba el fondo de los ojos del exorcista y le hablaba en nombre de otro.
“Tu Dios no existe”, le dijo en un momento.
“¿Ah, no? -respondió Mancuso-. ¿Y a vos quién te mandó al infierno?”
Miguel, o su ardiente inquilino, pasó de la negación al lamento: “Dios me ha abandonado”.
El sacerdote tiene orden de su obispo de no confraternizar ni entrar en diálogos, pero no pudo en esa ocasión evitar la ironía:
“Ah, claro, ahora resulta que te abandonó”.
Miguel se movía con una fuerza impresionante, y era doblegado una y otra vez por los auxiliares y atacado con las armas del ritual.
En un momento, exhausto por el esfuerzo, sonrió de un modo escalofriante:
“Bueno, ahora podemos negociar”, le dijo al cura.
No había negocio posible. Y al final se entregó. Lo hizo adoptando un alivio absoluto, una paz nueva, un silencio limpio. Regresó a casa de sus parientes con la sensación de que había vuelto a ser él mismo después de tanto tiempo.
Y antes de viajar a Entre Ríos, fue a escuchar misa y a darle gracias a Dios a la catedral de La Plata. También visitó distraídamente la santería y entre todas las estampitas vio una de sor María Ludovica, una mujer legendaria que realizó una gran tarea en el Hospital de Niños de la ciudad y murió en 1962.
Esa era la monjita -aseguró Miguel, alelado- que se le aparecía en sueños mostrando la cara redonda pero seria del padre Mancuso.
LA CATEQUISTA ENDEMONIADA
El primer caso de posesión que Carlos Mancuso vio de cerca ocurrió en los años 80 y la protagonista del evento resultó ser una catequista. La chica estaba de novia y todo marchaba bien, directo al casamiento, a pesar de que la inminente “suegra” pensaba que ella no era un buen partido y que la relación era un error.
Al parecer, la mujer consultó un brujo y pagó por un maleficio. El mago le dio un preparado especial y le pidió que lo mezclara con frutillas e hiciera con ellas una torta para la catequista. Se trataba de un “trabajo” importante, y la madre del novio siguió las indicaciones al pie de la letra.
Después de comer varias porciones, la chica comenzó a vomitar y a perder la conciencia, cambió radicalmente su personalidad y entró en un túnel de insultos y reacciones demenciales que duró días y días, y que ningún médico atinaba a frenar. El ángel se había convertido en un demonio.
Y el cura de su parroquia, cuando la cosa se volvió inmanejable y escuchó que ella misma aseveraba tener dentro una presencia maligna, fue a buscar a Mancuso.
Era una noche de luna y el cura de la calle 6 caminó por un largo pasillo y tocó a la puerta de la casa. Lo hicieron pasar y vio que la catequista estaba en cama, con su madre a un lado y un sacerdote, amigo de la familia, del otro. Inmediatamente entró, la chica le gritó a Mancuso:
“¡Fuera, basura!”. Y comenzó a escupirlo.
Mancuso le acercó el crucifijo y le advirtió: “Este te va a vencer”.
La catequista respondió, con voz ronca: “A ése yo ya lo vencí”.
Al día siguiente Mancuso visitó al padre Antonio Sagrera, un sacerdote español que tenía 85 años y que era el exorcista oficial de la diócesis. Sagrera estaba trabajando en el jardín y en cuanto Mancuso empezó a relatarle los detalles del caso de la catequista, sin dejar de cortar los brotes con su tijera, el veterano guerrero de la oscuridad dictaminó:
“Está endemoniada”.
Lo hizo sin pestañear y sin dejar de podar su parra. Mancuso quedó impresionado por la seguridad de su maestro. Luego también él adquiría ese ojo clínico.
En aquel entonces, para practicar un exorcismo en la zona había que pedir permiso a monseñor Antonio Plaza. Luego el obispo Héctor Aguer le dio permiso especial a Mancuso para llevar a cabo esas ceremonias según su criterio: y confía absolutamente en sus razonamientos.
Plaza le dijo a Mancuso:
“Háganlo pero con mucha prudencia, tal vez no se trate de una poseída sino de una enferma”.
Los familiares de la catequista la trajeron a la rastra a la iglesia a las diez de la mañana. Cerraron el templo al público y pusieron una manta en el suelo. Pese a que Sagrera dirigía la operación, Mancuso se adelantó y les dijo a los auxiliares:
“Agárrenla entre todos”.
La catequista lo miró con sorna:
“Ah, me tenés miedo”.
A órdenes del padre Antonio comenzaron los ritos y las unciones, y su sucedieron los pataleos e insultos procaces.
En un momento pararon para descansar y uno de los auxiliares le dijo:
“La bronca es con usted, Mancuso”.
Era cierto, Sagrera manejaba el exorcismo, pero el odio de ella no se concentraba en el maestro sino en el aprendiz.
“Fue como un aviso - dice Mancuso-. Una premonición y un aviso por todos los combates que libraríamos él y yo a partir de entonces.”
Después de luchar y resistirse, después de un escándalo de voces y forcejeos, repentinamente todos escucharon una voz:
“Abandono”.
Y la chica volvió dolorosamente de su furia ciega a sus cabales. Un estudiante de medicina, que presenciaba las maniobras, la había examinado en el pico máximo de tensión: la catequista registraba los valores vitales normales. En medio de la ira sin límite y los puñetazos tenía sólo 72 pulsaciones, como si estuviera tomando una apacible siesta.

El crecimiento del ocultismo y la magia negra, la proliferación de sectas satánicas y las cofradías secretas, la multiplicación de hechiceros, curanderos y adivinadores, y la progresiva experimentación del espiritismo han sido el principal caldo de cultivo de los pacientes que el padre Mancuso ha venido atendiendo. La mayoría proviene de la provincia de Buenos Aires y de la Capital.
EL EXORCISMO DE GONZALO
El caso más resonante del exorcista de la calle 6 vino de Santiago del Estero. En 1985 un joven de veinte años llamado Gonzalo entró en una secta y firmó un pacto diabólico. Se les prometía, a quienes pactaban, placeres y dichas a cambio de ofrendas cada vez más exigentes.
A Gonzalo le pidieron, en una escalada final, la vida de un ser querido: que asesinara a un sobrino de ocho años. El joven no pudo cumplir con ese sacrificio y comenzó a tener comportamientos perversos, a manifestar que cargaba con una venganza infernal y que llevaba en su interior un espíritu demoníaco.
Lo revisaron siquiatras y médicos, y lo trajeron a La Plata en ambulancia: allí vivía su madre, que lo hizo ver en institutos de alta tecnología médica. Gonzalo cometía locuras en períodos irregulares y de manera intermitente. Lo ingresaron finalmente en un manicomio y, después de unos días de observación, un psiquiatra encaró a la familia:
“Llévenlo a un sacerdote especializado para que lo curen de la parte espiritual”.
Un jueves de ceniza un párroco de la zona, atribulado por el caso, recurrió a los exorcistas. Mancuso examinó detenidamente el asunto y decidió que harían la ceremonia. El y sus auxiliares ayunaron durante unos días y estuvieron en oración permanente. Luego se reunieron con parientes de Gonzalo y con un médico catedrático de la Universidad de La Plata, que quería presenciar el exorcismo, y partieron hacia la zona de Lisandro Olmos.
Gonzalo estaba viviendo solo en una casa humilde. Los vecinos decían haberlo visto masticar vidrios, tragar cuentas de rosario y destruir crucifijos. Había intentado pegarle a su madre, había tratado de estrangular a un hombre, había roto ventanas y dormía en el piso como un animal. Tenía, sin embargo, lapsos de lucidez y por lo tanto de congoja.
Mancuso entró en la casa y alzó su crucifijo, rodeado de su grupo de ayudantes, y Gonzalo se acercó en cuatro patas gruñendo como un cerdo y se detuvo, echó a correr en sentido contrario y se lanzó afuera por una ventana. Corrió a campo traviesa sin que pudieran alcanzarlo. Y tuvieron que volver a la parroquia con las manos vacías. Pero, después de almorzar, les avisaron a los sacerdotes que lo habían finalmente apresado y que lo llevaban maniatado en una camioneta hasta la Iglesia de San Cayetano.
El exorcismo se realizó en esa misma iglesia, con el apoyo de una veintena de personas, que lograban sujetar a Gonzalo a duras penas. El joven tenía una fuerza inverosímil y cuando Mancuso intentó ungirle la frente se sacudió con violencia. Lo dieron vuelta y lo pusieron boca abajo para que no pudiera lastimar a nadie ni zafarse, y los curas comenzaron el ritual en latín y no lo acabaron hasta que Gonzalo se aplacó y pudieron sentarlo en una silla. Allí terminaron los alaridos y extraños balbuceos.
Estaba ahora calmado y abatido, y narró el acuerdo diabólico que había firmado y por qué se había producido la posesión. Y luego, en señal de arrepentimiento, pidió que lo llevaran en andas hasta el sagrario y allí besó los pies de Jesucristo: todo había terminado.
“Gonzalo murió veinte años después, hace poco – dice Mancuso-. Muerte súbita. Le falló el corazón.”
Supongamos que un tipo cree estar endemoniado pero no lo está y ustedes le realizan un exorcismo.
“No siempre podemos estar seguros de que no simulan la posesión -confiesa encogiéndose de hombros-. Pero si la persona se va de acá mejor, hemos hecho un bien, ¿no cree?”
“Al infierno van aquellos que dicen que no existe el infierno”.
Fuentes: La Nación, Signos de estos Tiempos

sábado, 20 de julio de 2013

El Juicio Particuar según San Alfonso María de Ligorio


«Dame cuenta de tu administración» (Luc. XVI, 2)


De los bienes que hemos recibido de Dios, oyentes míos, bien sean dones de la naturaleza, o de la gracia, no somos dueños, de manera que podamos dispones de ellos a nuestro antojo, sino solamente administradores; por lo cual debemos emplearlos según la voluntad de Dios, que es el verdadero dueño de ellos y de nosotros mismos. De donde resulta, que hemos de darle cuenta de ellos a la hora de la muerte. Porque, como nos dice Jesucristo, por San Pablo, hemos de comparecer ante el tribunal de Dios, para que cada uno reciba el pago debido a las buenas o malas acciones (II, Cor. v, 10). San Buenaventura comenta de este modo: «No eres dueño o administrador de las cosas que se te han confiado; y, por lo mismo, has de dar cuenta de ellas. Quiero haceros ver en la presente plática, el rigor con que se nos juzgará el último día de nuestra vida, cuando el alma, abandonando el cuerpo, se presente ante el tribunal de Dios, para ser juzgada por todas sus obras, buenas y malas.

Consideraremos, pues, el terror que se apoderará del alma:

Punto 1º: Cuando se presente a ser juzgada.

Punto 2º: Cuando sea examinada.

Punto 3º: Cuando sea condenada.

CUANDO SE PRESENTE A SER JUZGADA


1. Decretado está, dice San Pablo, que los hombres mueran sólo una vez, y que después sean juzgados. (Heb. IX, 27). Es de fe que hemos de morir, y que después de la muerte debemos ser juzgados de todas las acciones de nuestra vida. ¿Cuál será pues nuestro pavor y aturdimiento a la hora de la muerte, pensando en el juicio que nos espera luego que el alma se haya separado del cuerpo? Entonces se decide la causa de nuestra muerte, o de nuestra vida eterna; y al pasar el alma de esta vida terrena a la eternidad, la consideración de los pecados cometidos, el rigor del divino juicio, la incertidumbre de la salvación eterna, hacen temblar a los mismos santos. estando enferma Santa María Magdalena de Pazis, temblaba de miedo al acordarse del día del juicio; y animándola el confesor, le respondió: «¡Ah padre! Es terrible cosa tener que comparecer ante el tribunal de Jesucristo». También San Agatón, después de haber pasado tantos años haciendo penitencia en el desierto, temblaba diciendo: «¿Qué será de mi cuando sea juzgado?».

2. Es sentencia común de los teólogos, que el mismo momento y en el mismo sitio en que el alma se separa del cuerpo, se alza el divino tribunal, se examina el proceso, y pronuncia la sentencia del supremo juez Jesucristo, manifestando a cada alma todas sus obras buenas y malas, y el premio o castigo que merece por ellas. A este tribunal hemos de presentarnos todos, para dar cuenta de todos nuestros pensamientos, palabras, obras y deseos. Al tiempo de ser presentados algunos delincuentes ante los jueces de este mundo, se les ha visto bañados de un sudor frío dimanado del miedo que tenían. Se cuenta de un gentil llamado Pisón, que al presentarse ante el senado en traje de reo, fue tran grande su confusión, que se suicidó porque no pudo hacerse superior a ella. ¡Que pena tan grande es también para un súbdito, o para un hijo, tener que comparecer ante el príncipe, o ante el padre, que irritados los mandan llamar para dar cuenta de un delito cometido! ¡Oh, cuanto mayor será la pena y la confusión que tendrá el alma al comparecer ante Jesucristo irritado, por haberle ella despreciado mientras vivía!

3. ¡Cuán llena de espanto estará el alma, que se presente manchada con el pecado ante tan justo Juez, al verle la primera vez, y verle irritado! San Basilio dice: que la atormentará todavía más la vergüenza que el mismo fuego del Infierno. Cuando los hermanos de José oyeron la reprensión que él mismo les daba: Ego sum Joseph, quem vendidistis: «Yo soy José a quién vendistes»: Dice la  Escritura, que no podían responderle sobrecogidos de terror. ¿Qué responderá, pues a Jesucristo el pecador, cuando le diga: «Yo soy aquél tu Redentor y tu  Juez a quien tu despreciaste tanto». ¿Dónde huirá entonces el desgraciado, pregunta San Agustín, cuando vea sobre si al juez irritado, a sus pies abierto el Infierno, a un lado los pecados que lo acusan, y al otro los demonios que le arrastran al suplicio, y la conciencia que le despedaza interiormente? ¿Quizá entonces pensará hallar piedad? Pero, ¿como podrá esperar piedad, dice Eusebio Emiseno, cuando ante todas las cosas deberá dar cuenta del desprecio que hizo de la piedad que tuvo con él Jesucristo?

TERROR QUE TENDRÁ EL ALMA CUANDO SEA EXAMINADA


4. Luego que el alma e presenta al tribunal de Jesucristo, le dice éste justísimo Señor: «Dame ahora cuenta de todas las obras de tu vida». Dice el Apóstol, que para hacerse el alma digna de la salvación eterna, ha de confirmar su vida con la de Jesucristo. (Rom. VII, 29 et 30). Escribió San Pedro, que en el juicio recto que hará Jesucristo, «apenas se salvará el justo que haya observado la ley divina, perdonado a sus enemigos, respetando a los Santos, y siendo manso y casto de corazón». Y luego añade: «¿Cuál será la muerte del pecador y del impío?» (I. Petr. iv, 18). «¿Cómo se salvarán los vengativos y los blasfemos, los deshonestos, y los maldicientes?» «¿Y cómo se salvarán aquellos cuya vida ha sido siempre contraria a la vida de Jesucristo?».


5. El Juez, ante todas las cosas, pedirá cuenta al pecador de los beneficios y de las gracias que le hizo para salvarle, de las cuales él no quiso aprovecharse. Le pedirá cuenta de los años que le concedió para servir a Dios: Vocabit adversum me tempus (Threm. I, 15) y él los gastó en ofenderle. En seguida se la pedirá de los pecados. Los pecadores cometen las culpas, y luego se olvidan de ellas; pero no las olvida Jesucristo, que tiene contadas todas nuestras iniquidades, como dice Job: «Tú tienes sellados y guardados como en una arquilla mis delitos». (Job. XVI, 17). Y también nos dice que «el día de la cuenta tomará el Señor la antorcha para escudriñar todas nuestras obras»: Et erit in tempore illo; scrutabor Jerusalem in lucernis (Sophon. I, 12). Mendoza comenta estas palabras, diciendo: Lucerna omnes angulos permeat. «La luz de la antorcha penetra en todos los ángulos de la casa»; lo cual quiere decir, que Dios descubrirá todos los defectos de la conciencia, grandes y pequeños; porque entonces, como dice San Anselmo: «Se pedirán cuentas hasta de sus miradas»; y San Mateo: «De toda palabra ociosa». Omne verbum otiosum, quod locuti fuerint homines, reddent rationem de eo in die judicci. (Matth. XII, 36).


6. El profeta Malaquías dice, que «así como se purifica el oro, separándose de la escoria, así el día del juicio se examinarán todas nuestras acciones, y se castigarán las que no sean buenas y arregladas a la ley divina. Hasta las obras justas, como por ejemplo, las confesiones, las comuniones, las oraciones han de ser examinadas entonces». (Psalm. LXXIV, 3). Y si han de ser juzgadas las miradas y las palabras ociosas; ¿con cuánto rigor se juzgarán las acciones deshonestas, las blasfemias, las murmuraciones graves, los hurtos y los sacrilegios? «En aquél día», -dice San Jerónimo- «cada alma verá por sí misma con grande confusión suya toda la fealdad de sus acciones».


7. «Pesados están en fiel balanza los Juicios del Señor». (Prov. XVI, 11). En la balanza del Señor no se pesa la nobleza, ni la ciencia, sino la vida y las obras. El aldeano, el pobre y el ignorante serán premiados, si mueren en la inocencia; y el noble,  el rico y el literato serán condenados, si resultan reos en el juicio, como dijo Daniel al rey Baltasar: Appensus es in statera, et inventus es minus habens. (Dan. V, 27) El P. Alvarez comenta estas palabras, diciendo: «No entran en la balanza el oro ni el poder; solamente fue pesado el rey».


8. Entonces el infeliz pecador se verá acusado por el demonio, que, como dice San Agustín, «repetirán ante el tribunal de Jesucristo las palabras con que prometimos ser fieles; y nos echará en cara todo lo que hicimos, y en que día y hora pecamos». Nos recordará en efecto el demonio, todas nuestras malas obras, señalando el día y la hora en que las hicimos; y terminará la acusación y el proceso con estas palabras que el mismo Santo pone en boca del demonio: «Yo no sufrí como vos bofetadas y azotes por este ingrato; sin embargo, él os ha vuelto las espaldas a vos, que tanto padecisteis por salvarle, y se ha hecho esclavo mío». También se presentará a acusarle el Ángel custodio, como escribe Orígenes, y dirá: «Yo he trabajado tantos años a su lado; él, empero, despreció todos mis consejos e inspiraciones». Entonces pues, hasta los amigos despreciarán el alma condenada en el juicio. Y la acusarán sus mismos pecados, según San Bernardo, diciéndole: «Tú nos cometiste, obra tuya somos, no te abandonaremos». (Lib. Medit. cap. 2).


9. Veamos ahora que excusas podrá alegar el pecador. Dirá que la mala inclinación natural le indujo al mal; pero se le responderá, que si bien la carne le inclinaba al pecado, ninguno le violentaba para cometerle: antes al contrario, si hubiese recurrido a Dios cuando se veía tentado, el Señor le hubiera dado fuerzas para resistir por medio de su gracia. Con este fin Jesucristo instruyó los sacramentos; y no habiendo querido valernos de ellos, ¿ de quién podemos quejarnos sino de nosotros mismos? Por esto dice San Juan: «Ahora no tienen excusa de sus pecados» (Joann. XV, 22). Dirá para excusarse, que el demonio le tentó; pero San Agustín dice que el enemigo está atado con cadenas como un perro, y que no puede morder a ninguno sino al que se acerca a él con demasiada confianza. Puede el demonio ladrar, más no morder sino a aquél que se le acerque a él y le preste oídos. Ved, pues, cuán necio es aquél a quien muerde el perro que está atado a la cadena. Alegará quizá para excusarse el mal hábito, pero no le valdrá semejante excusa, porque el mismo San Agustín añade: que aunque es difícil resistir a los malos hábitos, sin embargo, si se quiere de veras, se vencen con la ayuda de Dios. «El Señor›, -como asegura San Pablo-, ‹no permite que ninguno sea tentado más allá de lo que puede resistir». (I.Cor. X. 13).


10. «¿Que será de mi, -decía Job-, cuando Dios habrá de venir a juzgar?» «¿Ni que podré responderle cuando me pregunte?» «¿Y que le responderé cuando me buscare?» ¿Que podrá responderle a Jesucristo el pecador? ¿Que ha de poder contestar cuando se vea convencido? Callará confuso, como calló el hombre que según San Mateo (22, 12) fue hallado sin el vestido nupcial. Toda iniquidad cerrará su boca. Entonces dice Santo Tomás de Villanueva, no habrá intercesores a quienes pueda recurrir. ¿Quién te salvará entonces? ¿Dios? Más ¿cómo podrá salvarte Dios, dice San basilio, si tú le despreciaste? El alma que sale de esta vida en pecado se condena a sí misma, aún antes de que se pronuncie la sentencia contra ella.

TERROR DEL ALMA CUANDO SEA CONDENADA


11. Cuanta será la alegría de un alma, cuando sea recibida por Jesucristo a la hora de la muerte con aquellas dulces palabras: «Siervo bueno y leal, ya que has sido fiel en lo poco, yo te confiaré lo mucho, ven a tomar parte en el gozo de tu Señor» (Matth. XXV, 21). Tan grande será la pena y desesperación del alma condenada que se vea desechada por el Juez con aquellas palabras. «Apartaos de mi, malditos, id al fuego eterno» (Ibid. 41). ¡Oh, que acento tan terrible será para ella una sentencia semejante! Pero hagamos oyentes míos, unas reflexiones sobre nuestra conducta antes de terminar esta plática. Dice Santo Tomás de Villanueva (Conc. 1, de Jud.) que muchos oyen hablar del juicio y de la condenación de los réprobos; pero hacen tan poco caso de ello, como si estuviesen seguros que no les ha de caber esta suerte, o como si el día del juicio no hubiese de llegar para ellos. Y añade: Pero ¡que locura es tener seguridad en una cosa tan peligrosa! Algunos aunque vivan en pecado, dice San Agustín, no pueden ni siquiera imaginarse que Dios quiera enviarlos al Infierno, y dicen: ¿Será cierto que Dios nos ha de condenar? No hijos, dice el Santo, no digáis eso: reflexionad que muchos condenados no creían que habían de ser enviados al Infierno, pero murieron en pecado, y fueron arrojados a él, según la amenaza de Ezequiel: «El fin llega, ya llega el fin… y yo derramaré sobre ti mi furor, y te juzgaré». (Ezech. VII, 2 et 3). Pecador que me escuchas, ¿quién sabe si el castigo está ya próximo, y tu te burlas en el pecado? ¿Quién no temblará oyendo aquellas palabras del Bautista? «Ya la segur está aplicada a la raíz del árbol; todo árbol que no produce buen fruto, será cortado, y echado al fuego». (Matth. III, 10) ¿Cuál es este árbol que no da buen fruto, sino el pecador que no sigue la recta senda que Jesucristo le trazó? Sigamos, oyentes míos, el consejo del Espíritu Santo, que dice: «Antes del juicio asegúrate de tu justicia». (Eccl. XVIII, 19) Esto es, antes de presentarnos ante el juez, ajustemos las cuentas. Busquemos a Dios ahora que podemos hallarle, porque vendrá tiempo en que querremos, y no podremos. «Me buscaréis, y no me hallaréis» (Joann. VII, 36); porque entonces ya habrá expirado el plazo que Dios nos ha concedido para hacer penitencia y asegurar nuestra salvación. Por eso dice San Agustín: que «al juez que ha de juzgarnos de ha de aplacar antes del juicio, pero no en el juicio». Ahora, ahora, oyentes míos, podemos aplacar a Jesucristo, enmendando nuestra vida, abandonando la senda de los vicios y recobrando la gracia divina que perdimos por la culpa; cuando empero nos presentemos al Juez, si nos encuentra en pecado, por lo mismo que es justo, se verá precisado a hacer justicia, y no habrá remedio alguno para nosotros. ¿De que os servirá entonces haber nacido en el seno del cristianismo? ¿De que los sacramentos instituidos por Jesucristo para vuestra salvación? ¿De que la sangre de Cristo derramada en el árbol sacrosanto de la cruz. De hacer más intolerables las penas del Infierno, pensando que pudisteis salvaros tan fácilmente, y os condenasteis por vuestra culpa. 



 Despertad, pues, de este letargo criminal en que os tiene adormecidos el demonio: volveos a Jesucristo, a quien habéis abandonado por seguir a Lucifer; y os recibirá de nuevo en su amistad, y os abrazará amoroso, como abrazó su padre al Hijo pródigo del Evangelio, que volvió a la casa paterna cuando se vió perdido y sin recurso en el mundo, oprimido del hambre, y del gusano roedor de la conciencia.

domingo, 14 de julio de 2013

La Iglesia de Satanás, a favor del aborto


por Luis Santamaría 


¿Los satanistas están a favor o en contra del aborto? Es un debate acalorado, según explica Daniel Burke, coeditor del blog de CNN especializado en religión, Belief. Cuenta que un grupo en Twitter que se hace llamar “la Iglesia de Satanás en Reino Unido” (UK Church of Satan), tuiteó el 5 de julio: “¿Por qué el satanismo no habría de ser provida?”. Sin embargo, el sumo sacerdote de la Iglesia de Satanás en Nueva York (en la foto de la izquierda aparece su fundador) dice que se encuentran definitivamente a favor del aborto.
¿Cómo poner fin a este duelo diabólico? Retrocedamos un poco. La semana pasada, los legisladores de Texas debatieron una ley antiaborto. Afuera del edificio legislativo, un grupo de manifestantes a favor del derecho a la interrupción del embarazo trató de acallar a un grupo de manifestantes antiaborto en el capitolio estatal coreando “Hail Satan! (¡Salve, Satanás!)”. La frase se popularizó en Twitter y el pastor Rick Warren se quejó de que casi ningún medio cubrió la serenata de “Salve Satanás”.
La Iglesia de Satanás de Reino Unido (asumiendo que sea real) se unió a la tendencia el 3 de julio cuando tuiteó: “Es desafortunado ver que se usa el nombre de Satanás de una forma tan diabólica. Otro ejemplo de lo que el ‘Satanismo’ no representa. #HailSatan”. Lo que suscita la interrogante: ¿Qué representa el satanismo?
Desde la CNN le preguntaron a la Iglesia de Satanás. Antes que nada, Peter H. Gilmore, sumo sacerdote de la Iglesia de Satanás (Church of Satan), dijo que no existe la Iglesia de Satanás de Gran Bretaña. A diferencia de su homóloga británica, el grupo de Gilmore tiene un sitio web y un apartado postal en la ciudad de Nueva York.
Como parte de su política, la Iglesia de Satanás no revela la cantidad exacta de miembros, dijo Gilmore, pero se cuentan por miles. “Nuestra organización, fundada por Anton LaVey en 1966, es mundial”, dijo Gilmore a CNN en un correo electrónico. “Tenemos muchos miembros en toda Gran Bretaña y ninguno de ellos ha escuchado hablar de una autoproclamada ‘Iglesia de Satanás en Reino Unido’. Hace un año, más o menos, hubo un engaño en el que usaron un título como este para hacer una broma política”.
Los redactores de CNN preguntaron a la supuesta Iglesia de Satanás de Reino Unido, pero aún no les han respondido. Ciertamente, sus tuits han sido sorprendentemente poco infernales. Como éste, por ejemplo: “Otro día glorioso aquí en Reino Unido. Un gran día para pasar un rato con los amigos y los seres queridos. ¡Disfrútense a sí mismos y unos a otros!”. O este: “Todos nacimos de esta Tierra. Ama las cosas pequeñas. Agradece las cosas grandes. Un día, regresaremos a ella. Ama la vida. JMG”. ¿Ésta es una iglesia que adora al Príncipe de las Tinieblas? ¿Y quién diablos es JMG?
Volviendo al tema del aborto, esto es lo que la supuesta Iglesia de Satanás de Reino Unido manifestó: “¿Por qué el satanismo no habría de estar a favor de la vida? ¿Qué otra cosa existe? Todos somos libres de elegir. Estemos de acuerdo o no. Todos tienen derecho a elegir”. Gilmore explicó que muchos satanistas practican “el control racional de natalidad”, lo que deja las cuestiones de moralidad personal en manos de los individuos.
“En general consideramos que el aborto es potestad de la mujer cuyo cuerpo lleva al niño”, dijo Gilmore. “Consideramos que las experiencias sexuales son una indulgencia consensual entre adultos que se debe tomar en serio, particularmente cuando existe la posibilidad de un embarazo”. Sin embargo, a Gilmore, quien dirige la Iglesia de Satanás desde 2001, no le agradó que pronunciaran en vano el nombre de su deidad. Dijo que gritar “¡Salve, Satanás!” a los manifestantes es “absurdo y carece de sentido (y) sólo los tontos que quieren llamar la atención lo harían”.
“Creemos que la religión no debería imponer ni negar el aborto a ninguna mujer (…) Para un satanista, la libertad con responsabilidad es la característica principal del comportamiento civilizado”, dijo Gilmore.

viernes, 12 de julio de 2013

Los mensajes ocultos y satánicos, enmascarados en canciones y videos


caratula de sgt peppers muestra a aleister crowley

Carátula de Sgt peppers muestra a satanista Aleister Crowley
Una tradición que se dice impregnó al rock.

Algunos alegan que ciertas canciones de rock, escuchadas en reversa, contienen mensajes satánicos, lo cual unido a la admiración a satanistas de muchas de las figuras rockeras, los hacen creíble para unos cuentos. Pero también esos mensajes están en videos aparentemente ingenuos.



En ocasiones estudiosos cristianos han expresado preocupación acerca de la música moderna, y en particular la música rock que apareció a finales de los años cincuenta y durante los sesenta. Los frutos no siempre han parecido buenos (a pesar de nuestros propios afectos juveniles por esa música).
Este es un material para discernir.
UNA CONTRACULTURA MALIGNA CON LA PRESENCIA DEL OCULTISMO
Como si estuvieran malditas, estrellas de rock a menudo han muerto en sus veinte años. Por lo general, por involucramiento en drogas y exceso de medicamentos.
Los mensajes de sus canciones ayudaron a alimentar lo sexual, las drogas, la Nueva Era, y las revoluciones feministas. Incluso las “buenas” canciones de amor a menudo llevan esas connotaciones.
Esto es relevante porque la música tiene una habilidad sobrenatural para llegar al alma, y las personas se ven afectadas en gran medida por ella. La música se imprime en nosotros. Resuena profundamente (a veces con un ritmo tipo vudú) en nuestros instintos y emociones.
Algunos músicos han incursionado directamente con el ocultismo. Estrellas de rock, incluso han llegado a visitar a un cruce de caminos rurales en Mississippi, donde la leyenda cuenta que a un guitarrista de blues, que algunos consideran como uno de los fundadores del rock, le fue conferido un talento repentino por el diablo (con quien hizo un pacto).
Cualquiera que sea la verdad, el lado oscuro sin duda tiene un papel que desempeñar en la música de nuestro tiempo; algunos músicos han sido propensos a idolatrar a un famoso satanista británico llamado Aleister Crowley.
En toda esta mezcla, también se han producido afirmaciones de “enmascaramiento y ocultaciones” – es decir, la supuesta inserción de mensajes ocultos en las canciones, que son descifrables sólo cuando la grabación se pasa al revés.
LED ZEPPELIN, ALEISTER CROWLEY Y OTROS
Corre la leyenda que “Stairway to Heaven”, la famosa canción de los Led Zeppelin, es una cancion satánica, pero antes de comentar esto debemos de situarnos en el contexto del grupo.
Tras la muerte del hijo de Robert Plant, cantante del grupo, este acusó a su amigo y guitarrista Jimmy Page, de su muerte, debido a las prácticas ocultistas que este realizaba.
Jimmy Page siempre ha sido un gran seguidor de esos temas, y su mayor idolo era Aleister Crowell, para muchos, el más famoso practicante de magia negra del siglo XX.
Page incluso compró la mansión donde vivió el ocultista Aleister Crowley, habitándola entre los descansos de las giras del grupo. Según una leyenda, esta mansión está maldita porque se construyó sobre las ruinas de una iglesia que ardió con los feligreses dentro, y a esto se añadió la leyenda de las prácticas ocultistas de Crowley.
Y además, fué en esta mansión donde murió John Bonham, el bateria del grupo. Segun la versión oficial, su muerte se debió a una borrachera salvaje, como acostumbraba a hacer el baterista: estuvo todo el dia bebiendo Vodka con Naranja.
Hay rumores, como el que dice que todos vendieron su alma al diablo, excepto Jones (el bajista del grupo), y por esto, es el unico que no ha sufrido las desgracias que si le han sucedido a los restantes miembros.
Cuando se oye en reversa, se alegó que el éxito musical “Stairway to Heaven“, de la banda Led Zeppelin contiene las palabras:
 “Oh, aquí está mi dulce satán. Aquél cuyo camino me pondrá triste, cuyo poder es falso. Él te da el 666. Había un pequeño taller en donde nos hacía sufrir, triste satán”
¿Realmente hay algo de verdad en esto – o escuchamos lo que queremos? ¿O la mente simplemente interpreta los sonidos apenas audibles de manera subjetiva (como se pretende con muchas imágenes “milagrosas”)?
La idea viene de lo que ellos llaman la psicoacústica, que se refiere a la ocultación temporal de los sonidos más suaves antes o después de los más fuertes.
En la canción de los Beatles “Number Nine”, la frase repetida “número nueve” se convierte en “conviérteme en hombre muerto” cuando se pasa al revés, en la opinión de algunos que lo escucharon.
Pasada hacia adelante, otra canción tenía las palabras vagas y apenas audibles, “Yo enterré a Paul.” 
En la década de 1980, la banda Queen fue acusada de ocultar un mensaje en reversa en su éxito, “Another One Bites the Dust.” Afirmaron evangelicos que cuando se toca al revés las palabras “another one bites the dust”, se convierten en “es divertido fumar marihuana”.
“La conexión con el satanismo oculto se remonta a un libro de 1913 del místico Aleister Crowley, quien recomendó a los interesados ??en la magia negro que harían bien en ‘aprender a pensar y hablar hacia atrás’, afirma un acusador . “Sesenta años más tarde, el guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page, se mudó a mansión de Crowley [en realidad una casa de campo].” 
Una imagen de Crowley se incluye en en la portada del álbum “Sgt. Pepper” de los Beatles, que se puede ver en la imagen que encabeza este artículo.
¿QUÉ HAY DETRÁS DE ESTO?
La pregunta siempre ha sido: ¿en que medida los músicos simplemente están tratando de ser vanguardistas, y hasta cuando existe realmente en mal en sí  mismo?
Y la pregunta con el enmascaramiento oculto es:
¿cómo podrían las letras de una canción, que dicen una cosa cuando se reproducen hacia adelante, decir algo completamente diferente – con los mismos sonidos – a un ser humano, cuando se pasa a la inversa?
Y ¿por qué molestarse? ¿Quién escucha las canciones de la inversa? ¿El subconsciente realmente convierte los mensajes hacia ??adelante, traduciéndolos hacia atrás y los absorbe?
¿Podrían estos músicos realmente ser tan tecnológicamente capaces?, porque una cosa es hacer la grabación de sonidos a la inversa, como los Beatles hicieron en algunas canciones, que eran sólo comprensibles cuando se pasaban de una manera, pero no a la inversa, y otra muy distinta es que los mismos sonidos formen dos diferentes conjuntos de palabras comprensibles. ¿Es un fenómeno demoníaco o un caso de simples coincidencias?
“Una supuesta práctica de ciertas personas malvadas, especialmente músicos de rock, de decir o cantar palabras que, cuando se escuchan a la inversa contienen mensajes malvados como ‘Mi dulce satanás’ o ‘mátate a ti mismo’”, señala un blog escéptico del supuesto fenómeno. “Si ellos pudieran contener mensajes tales como ‘es divertido fumar marihuana’ o “duerme conmigo, no soy demasiado joven’, usted probablemente no va a escuchar estos mensajes hasta que alguien se lo señala primero. La percepción está influenciada por la expectativa y la expectativa se ve afectada por lo que los demás le señalan. Como la mayoría de la gente no escucha la música hacia atrás, la creencia en estos mensajes parecen estar predicada sobre una o dos ideas falsas. Que el cerebro puede estar influenciado subliminalmente con palabras confusas, cuyo significado es captado directamente por el subconsciente, o, que la mente consciente traduce el discurso en conversación inversa donde el “verdadero” significado se entiende en la mente subconsciente. En cualquier caso, la mente subconsciente supuestamente dirige entonces la mente consciente para pensar cosas malas o hacer cosas malas. Y no hay evidencia de la existencia de tales mecanismos“.

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¿HAY MENSAJES OCULTOS EN LOS DIBUJOS ANIMADOS? 
Incluso Disney ha sido acusado: en la película “Aladino“, algunos oyen una voz misteriosa en el fondo cuando Aladino está hablando con un tigre.
“Buenas adolescentes se quitan la ropa” se dice que es audible (en este caso, no hacia atrás, sólo sutilmente, como en psicoacústica).
También una persona que sabía suajili llevó a su hijo a ver “El Rey León“, de Disney. Iba traduciendo los nombres de los personajes al niño por lo visto, “Simba” significa, como corresponde, “león”, pero “Pumba” – el nombre del cerdo salvaje – equivale a “esmegma”, la secreción blancuzca que se forma en el prepucio.
Las aventuras del pequeño león contienen otras alusiones políticamente incorrectas: en un momento en que Simba está tumbado ante un fondo de estrellas titilantes, puede verse como los puntitos brillantes forman la palabra “sex”.
Y el más famoso puede verse en la portada de cualquier vídeo de “La Sirenita“,entre las formas del palacio dorado del fondo podemos apreciar un falo representado con gran realismo. Y en la misma película, en la escena final de la boda, se puede vislumbrar una erección bajo el manto del sacerdote que oficia el acto.
Hay demandas también de mensajes subliminales en los show de “Pokeman” y merchandising. Mostrando que  la publicidad subliminal sin duda existe. Las empresas han utilizado durante mucho tiempo las palabras o imágenes que son sólo apenas perceptibles, en comerciales y anuncios sugerentes.
¿PERO “EL ENMASCARAMIENTO”?
Si esto es cierto, parecen inflexiones sobrenaturales, no un diseño humano consciente.
En uno de sus canciones se alegó que la banda “Judas Priest” formó las palabras “yo tomé mi vida” en la letra, que pasada hacia adelante dice, “más allá del reino de la muerte”. Las palabras, “¡Hágalo!, ¡Hágalo!”, también se reivindican que la banda fue incluso demandada cuando un muchacho que era su fanático se suicida.
¿Y esa canción inolvidable “Hotel California”, que algunos creen que habló de una iglesia satánica bajo tierra en ese estado, oculto en estas letras, dicen algunos, están las palabras, cuando se oye a la inversa, “Sí, satanás organizó su propia religión”.
La lista es interminable.
Como con tantas cosas, no estamos seguros qué pensar. Lo presentamos para discernir.
Fuentes: Spirit Daily, Signos de estos Tiempos

miércoles, 3 de julio de 2013

Santa Teresa de Ávila recomienda vivamente el uso del agua bendita

El diablo, como dice Santa Teresa, odia el agua bendita por ese poder especial que tiene sobre él. No puede permanecer largo tiempo cerca de un lugar o de una persona rociada con agua bendita.
Beneficia a los Ausentes
Si nuestros seres queridos se hallan lejos de nosotros, el agua bendita, rociada con intención de que Dios los bendiga donde quiera que estén, puede mover al Sagrado Corazón para que los bendiga, y proteja librándolos de todo mal, de alma y cuerpo. La oración de la Iglesia les puede socorrer a cualquier hora y en cualquier lugar donde se encuentren.
Sobre todo a las Benditas Ánimas La Iglesia usa Agua Bendita también para alivio de las benditas ánimas del Purgatorio. Sólo allí comprenderemos cuánto la aprecian y desean aquellas almas. Si queremos ahora granjearnos multitud de intercesores, no las olvidemos al tomar de la pila agua bendita, y apliquémosles ese refrigerio. Puede ser que una sola gota les abra las puertas del Cielo a las que ya están para volar a las eternas moradas.

lunes, 1 de julio de 2013

El cuadro completo de la posesión de Ángel, el mexicano al que Francisco le impuso las manos


 papa impone las manos a angel
Mensaje: por cada aborto habrá un muerto por el crimen organizado.
La posesión de Ángel salió a la luz pública por la polémica de si Francisco le había hecho un exorcismo en Pascua. A partir de ahí los periodistas salieron a investigar y encontraron una historia terrible, que vincula los crímenes de los narcos en México con el aborto (por cada aborto habrá un crimen), y su posesión, con la débil respuesta de los Obispos contra el aborto, el cual comenzará a desaparecer de México cuando hagan una cruzada de reparación y de liberación en todas las diócesis del país  



Desde hace 14 años el michoacano Ángel  de 43 años, casado y con hijos, asegura, que es atormentado por 4 demonios que no han conseguido sacarle ninguno de los 10 exorcistas en 30 exorcismos a los que ha acudido, entre ellos el padre Gabriele Amorth, exorcista oficial de la diócesis de Roma desde hace 26 años y realizador de más de 160 mil exorcismos.
LA POSESIÓN
Ángel recuerda que todo comenzó en 1999 mientras regresaba desde la Ciudad de México a su natal Michoacán:
“Sentí que una energía entraba en el autobús. No la vi con los ojos, pero la percibí. Noté que se aproximaba a mí y se colocaba enfrente de mí. Y de pronto noté como una estaca que se me clavaba en el pecho y luego, poco a poco, la sensación de que se me iban abriendo las costillas”.
El padre de 2 hijos creyó que iba a morir en ese momento, pero no fue así; sin embargo, su salud comenzó a deteriorarse: sentía piquetes en todo el cuerpo, tenía dificultades para caminar y respirar, además de insomnio que se mezclaban con pesadillas ‘relacionadas con el mal’.
Desde entonces ha tenido trances en los que blasfema y hablas lenguas desconocidas.
Los médicos, tras varios análisis, radiografías y todo tipo de pruebas, no dieron con la causa de sus problemas. Debido a su situación el hombre, licenciado en Mercadotecnia por la Universidad de Guadalajara, ha visto cómo su negocio de publicidad se ha ido a la quiebra.
Después de 5 años de padecer los ‘trances’, Ángel notaba cierto alivio cuando rezaba y asistía a misa, pero aún no relacionaba sus malestares a una posible posesión. Fue hasta que asistió a la conferencia de un sacerdote ucraniano en la iglesia de San Agustín, en Morelia, Michoacán.
Le contó sus síntomas a la persona que lo acompañaba y éste le colocó en el pecho una reliquia, Ángel afirma que vio una luz especial que lo rodeaba e inmediatamente sintió que algo le arañaba su interior… tuvo un trance; era 2004 y, por fin, recibió un diagnóstico: estaba poseído, ese día le practicaron el primer exorcismo.
Desde entonces, Ángel empezó a buscar exorcistas, así pasó varios años ‘de exorcista en exorcista’.

LO QUE SUCEDIÓ DESDE PASCUA DE 2013

El domingo de Pascua, en Plaza San Pedro, el Papa Francisco llevó a cabo un exorcismo o una imposición de manos, al mexicano originario de Michoacán.
Su llegada a Roma fue un acto de desesperación, para ver si el Papa podía hacerle el milagro. Lo acompañó el Padre Juan Rivas, L.C.
Estando en San Pedro, Ángel se sintió desvanecer, por lo cual lo sentaron en una silla de ruedas. El P. Juan pensó que era la ocasión ideal para llevarlo a la sección de enfermos y acercarlo al Papa.
Cuando el Papa pasó frente a ellos, el P. Juan se acercó y le dijo al Papa que Ángel era un atormentado y que nadie lo había podido liberar. Entonces el Papa intentó hacerlo.
Inmediatamente, Ángel besó el Anillo del Pescador y cayó en trance; el Sumo Pontífice le puso las manos en la cabeza al tiempo que se escuchaba un alarido saliendo de la garganta del mexicano ‘como el rugido de un león’, que todos los presentes lograron escuchar y el cual incluso se oye en el video.

Ángel cuenta que él vio que los demonios “se hacían chiquitos”, pero siguieron allí. El papa no lo logró sacarlos, en parte porque fue algo improvisado, mientras que hay requisitos previos para poder hacerlo.
El hecho es que a los dos días, el P. Juan hizo otro intento, llevándolo con el P. Gabriele Amorth, quien es el exorcista número uno en la Iglesia, autor de varios libros sobre exorcismo.
Ángel perdió el conocimiento durante el ritual y los demonios que trae dentro comenzaron a hablar en latín y en italiano con el Padre Amorth. Por esa conversación, el Padre Amorth logró saber lo que él mismo declaró a la prensa, a saber, que esa persona está poseída por cuatro demonios, y que esa posesión es una consecuencia y un signo: consecuencia de que los obispos mexicanos no hicieron nada cuando se aprobó el aborto en la Ciudad de México, y signo de la liberación por la que México pasará una vez que se hayan liberado las diócesis del mal que vino a raíz de la omisión de los obispos cuando se aprobó el aborto,  y cuyo efecto directo son los homicidios en México. Por cada aborto habría un asesinato de parte del crimen organizado, que entre otras cosas hacen sacrificios rituales y misas negras a la “santa muerte” para obtener la protección del demonio en el negocio del narcotráfico.

LA VIRGEN LES OBLIGÓ A HABLAR A LOS DEMONIOS

El caso del que hablamos, el de Ángel y su posesión, está relacionado con el triunfo del Corazón Inmaculado de María, prometido en Fátima, y que está siendo frenado y su corazón ultrajado por el aborto aprobado en México desde el 2007.
Los demonios son mentirosos por naturaleza y no querían divulgar esto, pero en los exorcismos que realizaron tanto el padre Amorth como otros sacerdotes, los demonios han sido obligados por “La Señora” (la Virgen María, en este caso de Guadalupe) para que revelen las causas de la posesión y de las vejaciones.
También han revelado los demonios que la Virgen de Guadalupe les quitó la tierra mexicana en 1531 con su aparición y conversión de los aztecas, y que ahora ellos están tratando de dar vuelta su influencia.

EL MENSAJE

El mismo Amorth explicó que se trata de una posesión particular, que contiene un “mensaje”. Asegura que la causa de la posesión de Ángel sería la débil respuesta de los obispos mexicanos ante la aprobación de la legalización del aborto en la Ciudad de México.
Afirma que para la liberación de Ángel y para librar a México de la violencia que lo sacude, los obispos tienen que cumplir ciertas condiciones:
- Reconocimiento y condena pública y nacional del pecado del aborto.
- Acto de reparación a María por haberle clavado una espada en su corazón y haber ofendido gravemente al Señor por quien se vive.
- Acto de consagración (y renuncia a Satanás) de la nación entera.
“En esta batalla decisiva contra Satanás, añadió, México tiene una función primordial. México es y sigue siendo una nación cristiana”.

“La fe del pueblo es fuerte y ellos darán el aporte decisivo al Triunfo del Corazón Inmaculado de María”.
La liberación de México, señaló el P. Amorth, se obtendrá una vez que los obispos se arrepientan de su grave omisión, y una vez que se haga una gran cruzada en que los mexicanos consagren el sufrimiento que están padeciendo mediante su ofrenda personal.
Una mención particular se hizo de la Basílica de Guadalupe, señalando que la Santísima Virgen está muy ofendida de que en la Ciudad donde está su presencia, se estén cometiendo miles de abortos.
Después de que los obispos hagan ceremonias de reparación y México sea liberado, entonces se podrá derogar la ley del aborto en la Ciudad de México, origen de todos esos males que sufre la nación.
El P. Juan Rivas comentó a diversos medios que es urgente comenzar con una cruzada de reparación y de liberación en todas las diócesis del país, porque ningún esfuerzo del ejército o de la policía federal va a lograr acabar con el flagelo de la violencia hasta que no se vaya a la raíz que ocasionó ese mal. Mientras que los obispos no se arrepientan por su pecado de omisión, insiste, y los mexicanos ofrezcan humildemente su reparación y sufrimiento, el aborto y la violencia del crimen organizado seguirán creciendo.

VIDEOS
Los siguientes videos son de un programa, Pulso de la Fe, del periodista Roberto O’Farril que hace un muy buen resumen de lo que se sabe hasta ahora; está publicado en Youtube.