Algunos sostienen que el infierno no existe y que en el Juicio Final, los pecadores serán simplemente aniquilados, destruidos. Pero esta postura, contradice totalmente lo que nos enseña la Palabra Divina al respecto. El infierno sí existe y es eterno, nunca tendrá fin. Eso es lo que nos dice la Biblia:
Is 66.24 El gusano que los devora no morirá, y el fuego que los quema no se apagará y todos se sentirán horrorizados al verlos.
Dn 12.2 Muchos de los que duermen en la región del polvo se levantarán, unos para la vida eterna, otros para el horror y la vergüenza eterna.
Mt 3.12 ‘Guardará el trigo en sus bodegas, mientras que la paja la quemará en el fuego que no se apaga’.
Mt 5.30 ‘Porque es mejor que pierdas una parte de tu cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno’.
Mt 13.42 ‘Y los arrojarán en el horno ardiente. Allí no habrá más que llanto y rechinar de dientes’
Mt 13.49-50 ‘Separarán a los malos de entre los buenos y los arrojarán al horno ardiente. Allí será el llorar y el rechinar de dientes’.
Mt 18.8 ‘Pues es mejor para ti entrar en la vida sin una mano o sin un pie que ser echado al fuego eterno con las dos manos…’
Mt 25.41 ‘¡Malditos, aléjense de mí y vayan al fuego eterno, que ha sido preparado para el diablo y para sus ángeles!’
Mc 9.43 ‘Pues es mejor para ti entrar con una sola mano en la vida, que ir con las dos a la gehenna, al fuego que no se apaga’.
Mc 9.48-49 ‘Donde su gusano no muere y el fuego no se apaga. Pues el mismo fuego los conservará’.
2 Tes 1.9 Serán condenados a la perdición eterna, lejos del rostro del Señor y de su Gloria irresistible.
2 Tes 1.8 Entonces la llama ardiente castigará a los que no reconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de Jesús, nuestro Señor.
Jud 7 Ëstas (Sodoma y Gomorra) son ahora una advertencia del fuego eterno.
Jud 12,13 Son como nubes arrastradas por el viento que no dan lluvia, … estrellas errantes a las que esperan las tinieblas eternas.
Jud 22,23 Muestren comprensión con los que dudan; a unos los salvarán arrancándolos del fuego eterno.
Ap 14.11 No hay reposo, ni de día ni de noche, para los que adoran a la bestia … El humo de su tormento se eleva por los siglos de los siglos.
Ap 20.10 Entonces el diablo, el seductor, fue arrojado al lago de fuego y azufre… Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Ap 20.15 Y todo el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.
Ap 21.8 En una palabra, para todos los falsos, su lugar y su parte es el lago que arde con fuego de azufre, que es la segunda muerte.
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