Verita' sull'inferno
LOS SIETE GRADOS DEL INFIERNO
La Virgen, María Santísima, dijo a Santa Verónica: «Hija, sabes que ahora en el mundo una vida ha llegado de tal manera que pocos serán salvados.
Todos ofenden a Dios, todos están contra la ley de Dios, pero lo que más le molesta a Dios es el pecado, especialmente el que se comete en las religiones y por sacerdotes que cada mañana se consagran indecentemente.
¡Oh! ¿Cuántos oh cuántos caen en el infierno? Hija, Dios quiere que sufras y ores por todo precio» (D IV, 358).
Santa María dice: «Hija, quiero que describas los siete lugares más dolorosos, que están en el infierno, y para quienes están.
1) El primero es el lugar donde está encadenado Lucifer, y con él es Judas quien le hace silla, y están todos los que han sido seguidores de Judas. (En diferentes formas de falsedad y traición)
2) El segundo es el lugar donde están todos los eclesiásticos y los prelados de la Santa Iglesia, porque siendo elevados en dignidad y honra más han pervertido la fe, pisoteando la sangre de Jesucristo, mi Hijo, con muchos grandes pecados.
3) En el tercer lugar que visteis, estaban todas las almas de los religiosos y religiosos.
4) En el cuarto van todos los confesores, por engañar almas, a sus penitentes.
5) En el quinto, todas las almas de los jueces y de los gobernadores de la justicia están en ti. El sexto lugar, por otro lado, es el destinado a todas las escuelas primarias y secundarias de religión.
6) El sexto lugar, por otro lado, es el destinado a todas las escuelas secundarias y escuelas superiores de religión.
7) En el séptimo, finalmente, están todos aquellos que querían vivir por su propia voluntad y que han cometido toda clase de pecados, especialmente los pecados carnales » (D IV 744).
María SS. a S. Verónica: "En un momento, fuiste llevada al infierno para sufrir nuevos penas y, cuando llegaste, viste que muchas almas se precipitaban en él, y cada uno de ellos tenía su lugar de tormento.
Se le dio a conocer que estas almas eran de diferentes naciones, de toda clase de estados, es decir cristianos e incrédulos, religiosos y sacerdotes.
Estos últimos están más cerca de Lucifer, y sufren tanto que la mente humana no puede entenderlo.
A la llegada de estas almas, todo el infierno irrumpe en fiesta y, en un momento, comparten todas las penas de los condenados, ofendiendo a Dios » (D IV, 353)
SANTA VERÓNICA JULIANI