San Miguel Arcángel pesando las almas en el Juicio Final

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Un niño de diez años, aficionado a la "ouija", el origen real de la película "El exorcista"


Un niño de 10 años, de Maryland, aficionado a la ouija, el origen real de la película "El exorcista".

¿Quién no ha visto la película “El exorcista”? Hablamos de un auténtico fenómeno cinematográfico y cultural. La película de William Friedkin se ha convertido en un título de culto para todo aquel que se pregunta por estos temas y que se siente llamado a cuestionarse sobre el bien, el mal y el misterio.

Lo que pocos conocen es que la película “El Exorcista” tiene detrás un caso real. Un caso de exorcismo con características similares y que sería publicado en agosto de 1949 en “The Washington Post”. Ahí comienza el germen de lo que sería la novela de William Peter Blatty y el posterior guión cinematográfico.

El diario español ABC recuerda la historia del llamado caso Mannheim, la historia de un niño de 14 años, residente de Mount Rainier (Maryland).

Según explica, todo comienza cuando el menor Robbie escuchó unos ruidos en el sótano. Buscó por toda la casa y comenzó a ver cosas extrañas: una representación de Jesús en el cuarto de la abuela se torció y se empezó a mover como si alguien golpeara la pared desde atrás. “Once días después de aquel extraño suceso, falleció una tía muy querida por Robbie que era aficionada al juego de la ouija. Él propio niño también lo era”, explica el reportaje.

Después de esta vivencia comenzaron los fenómenos paranormales: “el colchón de la cama de Robbie se movía de forma violenta en plena noche, los golpes desde el sótano eran constantes, un olor a excremento inundaba todo y objetos ordinarios -como un jarrón- se suspendían en el aire”. 

La familia con la incógnita de saber qué ocurría pidieron ayuda a un pastor luterano que se atemorizó tanto que aconsejó que fuera un exorcista católico quien se hiciera cargo del caso.

Se investigó y finalmente se procedió a conceder la licencia para realizar un exorcismo. Lo que ocurrió puede observarse en la película. El niño ataca al sacerdote, se produce una agresividad inédita y una fuerza perturbadora. Todos los síntomas de lo que se cataloga posesión demoníaca.

Se realizaron múltiples exorcismo y se ingresó al joven en una institución mental de Baltimore para controlarlo. Finalmente un buen día, explica ABC, “apareció la palabra salida en su cuerpo y al día siguiente, con la misma velocidad con la que habían surgido, terminaron los sucesos y el niño volvió a su estado normal”.

Su historia continúa siendo un enigma y aún nadie ha podido explicarse ese comportamiento. Su historia y su vida es el germen de lo que posteriormente se ha convertido en una de las películas más terroríficas de la historia.
(https://es.aleteia.org/2017/02/23/la-verdadera-historia-que-dio-origen-a-el-exorcista/)

Los peligros del espiritismo



Puede afectar al equilibrio mental y la salud física, aleja de la fe y atrae al demonio. 

Roberta Sciamplicotti
El espiritismo no es una práctica inocua, sino una verdadera amenaza contra el equilibrio mental y la vida moral y espiritual de las personas, sea cual sea su origen: fraude, mecanismos inconscientes, autosugestión, intervención diabólica.

Lo afirma Francesco Bamonte, religioso de los Siervos del Corazón Inmaculado de María y desde 2012 presidente de la Asociación Internacional de Exorcistas. El padre Bamonte dirige el sitio italiano http://www.dannioccultismo.it y ha escrito un libro significativo sobre el tema, titulado I danni dello spiritismo. L’azione occulta del Maligno nelle presunte comunicazioni con l’Aldilà (Ancora).

El texto, ya en su segunda edición (revisada y ampliada), ofrece pruebas de la absoluta falsedad de las prácticas espiritistas que pretenden invocar a los difuntos para interrogarles. No se trata de un ensayo teológico para expertos, sino un relato de experiencias en el campo que quiere iluminar, a través de las referencias a la Biblia y a la doctrina de la Iglesia, un tema de fuerte actualidad.

Son millones las personas que practican el espiritismo para seguir en contacto con un ser querido fallecido, buscando de buena fe un consuelo a su dolor, o bien por juego, confiándose al mundo de lo oculto con superficialidad. En todo caso, observa, “se trata de gente que cree acercarse al más allá, pero que de hecho se aleja de Dios”.

El libro recoge una serie de testimonios recogidos de modo directo o indirecto por el sacerdote, pasando después a analizar el “mundo oscuro que conocer y desenmascarar” del ocultismo, empezando por sus técnicas: desde la tipología o lenguaje de los golpes a la mesita giratoria, del péndulo a la pneumatografía y a la pneumatofonía, hasta la tabla alfabética, llamada también ouija, que hoy es la técnica más de moda sobre todo entre los jóvenes, hasta el punto de que según las estadísticas, al menos el 30% de ellos ha hecho al menos una vez este tipo de sesión espiritista.

La Biblia lo prohíbe

Tras un atento análisis de las diversas corrientes y doctrinas del espiritismo, el padre Bamonte se adentra en lo que la Biblia dice sobre el tema, subrayando que el texto sacro prohíbe esta práctica, muy difundida también en el antiguo Oriente.

“Por este motivo, cuando de cara a su futura Encarnación Dios empezó a formar en ese lugar de la tierra a su pueblo Israel, prohibió de forma severísima cualquier recurso a la misma, conociendo el peligro que esta práctica comporta al apartar al hombre de Él, alejar de la Verdad y dañar gravemente la fe”.

Esta prohibición es ejemplificada en numerosos ejemplos tomados del Antiguo y del Nuevo Testamento y prosigue con los pronunciamientos del Magisterio de la Iglesia, que “fiel custodia e intérprete de la palabra de Dios, siempre ha puesto en guardia a los fieles contra las prácticas espiritistas”.

Su prohibición, explica el padre Bamonte, “no es un acto de autoritarismo, sino que corresponde a la voluntad misma de Dios, sabiendo que esta práctica hace daño a su pueblo, porque le hace desviarse”; “esta prohibición debe considerarse una intervención maternal de la Iglesia para proteger a sus hijos más crédulos y desamparados”.

El Catecismo de la Iglesia Católica afirma en el n. 2116 que “todas las formas de adivinación son rechazables” y que “la evocación de los muertos, […] o el recurso a los medium, manifiestan una voluntad de dominio sobre el tempo, sobre la historia y sobre los hombres, y al mismo tiempo un deseo de hacerse propicias las potencias ocultas. Están en contradicción con el honor y el respeto, junto al temor amoroso, que debemos sólo a Dios”.
Esto, sin embargo, no quiere decir que no sea posible contacto alguno entre los vivos y sus seres queridos difuntos, porque la muerte no rompe la unión con ellos.

“Con nuestros difuntos –recuerda el padre Bamonte– aun no habiendo un contacto directo, inmediato y perceptible por los sentidos, existe  permanentemente un vínculo espiritual, y por tanto invisible, pero real, en virtud de la comunión con el Señor Jesús, en el cual y a través del cual estamos unidos unos a otros, vivos y difuntos”.

Contacto con los difuntos

La Biblia afirma también que es posible un contacto visible o auditivo con los difuntos, pero sin evocación, sólo por libre iniciativa de Dios. Como ha escrito el exorcista padre Gabriele Amorth, “Dios puede permitir que un difunto se presente a un vivo, o que le hable, que tenga un contacto directo con él”.

Pero “se trata de casos extraordinarios, por tanto muy raros. En todos estos casos, el hecho sucede por pura y libre iniciativa de Dios y en las circunstancias y límites establecidos por Él, y nunca como fruto de habilidades o poderes humanos”.

El espiritismo debe rechazarse, y sus técnicas pueden abrir el camino a infiltraciones extraordinarias del demonio, que sabe adaptar sus actitudes y acciones a los tiempos, lugares y personas.

Los espiritistas y los medium, escribe padre Amorth, “en realidad son entregados en cuerpo y alma a fuerzas demoniacas, sin darse cuenta siquiera, por las que son utilizadas siempre con fin destructivo, lo que es evidente del hecho de que el medium nunca es una persona serena”.

Igualmente, quien se acerca al espiritismo pone en riesgo su propia estabilidad psicofísica, que puede sufrir sobresaltos, traumas muy graves o un estado de dependencia similar al del alcohol o la droga.

Pérdida de la fe

El riesgo extremo es perder la fe. “Desde su nacimiento”, escribe el padre Bamonte, “el espiritismo se hacía pasar por religión ‘científica’ que permite experimentar concretamente lo que en cambio las religiones creen por fe, es decir, que el espíritu sobrevive a la muerte. La diferencia entre espiritismo y religión estaría precisamente en este ‘conocer y saber’ en lugar del ‘creer por fe’ que hay vida después de la muerte”.

La fe cristiana no puede aceptar “revelaciones” que pretendan superar o corregir la revelación en la que Cristo es el cumplimiento.

La Revelación cristiana, además, tiene un carácter gratuito por lo que huye por naturaleza de cualquier técnica mediante la cual el hombre se pueda apropiar, por su propia voluntad, de los contenidos una vez llega a dominar ciertas leyes.
(https://es.aleteia.org/2015/03/27/conoces-los-peligros-del-espiritismo/2/)

El tablero "ouija" NO ES un juego: es invocación directa al Demonio



ATENCIÓN CATÓLICO: 
ESTE TABLERO NO ES UN JUEGO; 
ES UN MEDIO PARA INVOCAR AL DEMONIO 
DE FORMA DIRECTA.
¡NUNCA LO UTILICES!

El tablero “ouija” es un fraude y un engaño en la casi totalidad de las veces que se usa para contactar con alguna entidad espiritual. En muy rarísimas ocasiones, y fuera de las causas naturales, se puede suponer como medio de contactar y tratar con los demonios, nunca con los fallecidos. Si Dios no lo desea, no es posible comunicación alguna de los vivos con los muertos porque sólo Dios es el Señor de los vivos y de los muertos. Practicar la “ouija” es un pecado y está totalmente desaconsejado por la Iglesia.

1. Las razones de la aparición de la “ouija” y otros métodos de contacto con los muertos

En los países occidentales, durante el final del siglo XIX, se produjo un gran desarrollo de la ciencia y la tecnología industrial, surgiendo así dos corrientes antagónicas:

– Por un lado, un cientifismo materialista y orgulloso de sus logros, considerando oscuro y mitológico todo pensamiento religioso, así como ingenuo e inculto. Consideraba al hombre como único dios de la creación, que él mismo empezaba a dominar y modelar. Dios era realmente el mismo hombre, y ahora empezaba a saberlo y a saborear su propio poder.

– Y por otro lado, las corrientes contrapuestas, que no claudicaban ante los desaires y la reclusión que querían imponerles los primeros, y que intentaban satisfacer los anhelos de trascendencia y ordenar sus creencias ante las nuevas ideas y avances. Avances que a veces se negaron, se rehuyeron o se condenaron, viendo en la primera corriente una nueva construcción de la torre de Babel, y con un final similar que profetizaban.

Sin caer en demasiadas simplificaciones y existiendo una mayor mezcla de ideas, a veces en la misma sociedad y las personas, son estas décadas momento, y por las mismas razones, de gran actividad en la búsqueda de ideas nuevas en religiones nuevas, ideas no cristianas, religión ésta desprestigiada también por las ideologías masónicas, fuertes e influyentes en estos años. Se trata de buscar un nuevo repertorio ideológico en religiones de Oriente. Son los tiempos de gurús asiáticos viajando por Europa y América y llenando auditorios, de viajes de occidentales a países remotos, como la India, buscando ideas nuevas esotéricas y escondidas, sabiduría perdida, esperando satisfacer la necesidad de un algo más allá de lo puramente material e inmediato.

Es el tiempo de las corrientes espiritualistas, las mezclas y sincretismos, el redescubrimiento de los cristianismos gnósticos, la dispersión y proliferación de formas nacidas del protestantismo clásico, especialmente en la nueva tierra americana, el nacimiento de los adventismos, el mormonismo, la Teosofía, la Ciencia Cristiana, y con ellos multitud de grupos y grupúsculos de cariz taumatúrgico, utópico, reformista, profético, milenarista, fundamentalista y literalista escriturístico,… toda una suerte de deseos de un más allá que la ciencia cientifista y materialista, cada vez más apabullante, negaba y ridiculizaba.

Su suele considerar que el espiritismo empieza a desarrollarse entre el año 1843 y1844 en América bajo el médium Andrew Jackson David, si bien en Alemania existió una fuerte expectación entre el 1829 y el 1846, donde tenemos a Frederika Hauffe, la famosa vidente donde el sonambulismo, el mesmerismo y la posesión y canalización con espíritus de difuntos era habitual.

Sin embargo, el punto álgido de extensión y dispersión por toda la sociedad del espiritismo es el año 1848, con epicentro en Nueva York a través de las hermanas Fox, Kate y Margaret. Y a partir de ahí no podemos dejar de nombrar a Allan Kardec, escritor y divulgador del espiritismo, y que en el 1857 publicó “El libro de los espíritus”, un auténtico “best-seller” de la época.

Todos ellos alentados por figuras como Emanuel Swedenborg, que hablaba de contactos durante el sueño y la vigila, así como relator de visiones con el mundo de los espíritus, ya en el siglo XVIII, o el mismo Franz Anton Mesmer, que en el siglo XVIII y XIX desarrolló la pseudo-ciencia del magnetismo, los fluidos corporales magnéticos, y que su seguidor James Braid extendería para desarrollar la hipnosis en el 1842, el juego de moda de occidente a partir de entonces en los salones de época y los teatros.

Es en este ámbito donde tenemos la proliferación de sesiones de espiritismo de salón de burguesía culta y descreída, que renegando de los postulados del cristianismo oficial, aunque a veces alentada por estas mismas creencias trascendentes, esperaba a través de los médiums, la canalización y los métodos de contacto con los muertos, encontrar demostraciones al mismo tiempo científicas para oponerse a la ciencia que afirmaba que nada había tras la muerte.

2. El tablero “ouija”

Nos encontramos por lo tanto en un momento privilegiado para que estos métodos de contactismo y mediumnidad en toda su extensión y variedad se difundan entre un público extenso en ideologías, creencias, y deseoso de conocimientos de todo tipo, crédulos algunos e incrédulos otros.

“Ouija” es una sustantivo formado por alargamiento o fusión de dos palabras, de igual significado y de distinta lengua, “oui” (“si”, en fránces), y “ja” (“si”, en alemán). Su aparición no es clara, aunque se ha venido atribuyendo a Elijah Jefferson Bond, por ser quien la llegó a patentar, quedando claro así el aspecto que tenía de ventas multitudinarias y de elemento científico-técnico, como antes decíamos. El año de la patente es el 1890.

Bond, junto con dos socios, William H. A. Maupin y Charles W. Kennard, crearon una empresa para vender los tableros, los cuales denominaron con el nombre actual, “ouija”, y remontaban hasta los egipcios, que en estos años, donde décadas antes Jean-François Champollion puso aún más de moda aquella civilización con sus descubrimientos lingüísticos, y que llegaba a trozos a Europa y América por mano de mercaderes de tesoros que vendían multitud de objetos expoliados, era el paradigma del conocimiento secreto y hermético.

El tablero “ouija” apenas ha variado, también debido a los derechos de la patente, que desde el 1966 posee la empresa de juguetes “Parker Brothers”, generadora de juegos tan famosos como el Monopoly, el Trivial Pursuit, el Risk o el Cluedo.

El tablero original de la “ouija” consta de las 26 letras del alfabeto inglés (desde la A hasta la Z) y los 10 dígitos numéricos (desde 0 al 9). Además tiene la expresión “Good bye” (“Adios”), y las opciones “YES” (“SI”) y “NO” (“NO”). Símbolos de dos estrellas y un sol junto con una luna creciente junto a otra estrella enmarcan los cuatro ángulos del tablero de madera.

Las posteriores versiones son similares en casi todo. Algunas añaden la expresión “Hola”, o la expresión “Repite la pregunta. No la entendemos bien”, la expresión “¿?”, o los signos “+” y “-“, o incluso simbología mágica o satánica, como pentáculos, el 666, caras de monstruos y demonios, etc. Además, el sistema dispone de un anillo o corona circular que permite moverse por las diferentes letras y dígitos, palabras y expresiones, para comunicarse con los difuntos, espíritus diversos o entidades trans-materiales.

Con el tiempo han ido surgiendo una serie de leyendas de buen comportamiento en su utilización, como ser educado con los muertos, no hacerles perder el tiempo con preguntas absurdas, no insultarles, saludarles diciéndoles “hola” al empezar la sesión y “adiós” al salir, cerrar la sesión para que no quede abierta esa posible puerta con el más allá, pudiendo entrar cualquier espíritu o entidad a este mundo, etc. Además, se han ido generando otras reglas como el no jugar sobre una tumba de un fallecido reciente, o en un cementerio, o no jugar solo, sino siempre acompañado.

3. Algunas preguntas a la misma “ouija”. Experimentos sencillos

Analicemos a continuación el método de funcionamiento y lo que pretende lograr, y presentemos algunos experimentos.
Lo primero que vemos es que el movimiento se debe a una fuerza mecánica que actúa a través de los brazos de los participantes, que de manera conjunta se apoyan en el anillo o corona circular, en la variante más simple del sistema “ouija” antes expuesto, aunque a veces es un vaso.

El desplazamiento del anillo se debe al movimiento de los brazos de los participantes, donde reside el origen de la fuerza inicial. Los participantes son objetos instrumentales del movimiento, de tal forma que alguna entidad espiritual será quien mueva el anillo por medio de sus manos.

Algunas preguntas son: ¿es posible dejar el anillo suelo y sin tocarlo? Los experimentos muestran que no es posible, porque son los participantes quienes lo mueven a través de sus brazos y mano. No obstante, es otra entidad ajena a ellos quienes entonces obra por su brazo. Al final, lo que tenemos es un mecanismo de palanca que es susceptible de estudio, para ver dónde se ejerce la fuerza origen. La causa debe ser que un espíritu o entidad usa del cuerpo de los participantes y les mueve. ¿Podría entonces moverles a ellos al completo? ¿Quizás los pies? ¿La cabeza? ¿Todo el cuerpo en movimientos de torsión o desplazamiento? Por la misma razón podría hacerlo. No vemos por qué no.

Por lo tanto, ¿funcionaría igualmente si el sistema motor del anillo se debiera al efecto instrumental de los pies y los participantes no vieran qué signo señalan, sino que una cámara grabara lo que ocurre, el tablero, y los entes convocados movieran los pies de los participantes? Debería no haber cambios y obtenerse frases coherentes. ¿O acaso hay cambios y ya no salen respuestas con sentido?

Sería interesante también saber si el material del anillo cambia los resultados, o si cambiamos de objeto, sea un anillo, un vaso, un teléfono móvil, o cualquier otra cosa. Ver incluso cuánto peso de ese objeto, sea cual sea, puede mover la entidad convocada. Y calcularlo. Y ver cuánto pueden mover los participantes fuera de la sesión “ouija”, y comparar los resultados.

Otro experimento interesante sería ver si personas totalmente analfabetas y desconocedoras de los signos de letras y números posibilitaran comunicaciones coherentes. Ya que así sabríamos si el hecho de desconocer el alfabeto por parte de los participantes, simples canales o médiums, y por lo tanto no necesariamente conocedores de los signos de la tabla “ouija”, lleva a que se produzca un mensaje con sentido. Lo cual sería lo esperado, ya que son los propios espíritus o entidades quienes usan a los participantes de manera instrumental.

Por otro lado, como los espíritus de los muertos suponemos son tan inteligentes, al menos, como lo fueron de vivos, sería interesante darle la vuelta al tablero, y además de forma desordenada colocar los signos, un tablero desconocido en su ubicación de los signos por los participantes, y ello en una mesa de cristal transparente donde una cámara e investigadores vieran qué ocurre realmente, apuntando los lugares señalados por los participantes, que irían con los ojos vendados, y participarían en la sesión espiritista. ¿Saldrán frases y palabras con sentido? ¿El anillo apuntará a lugares donde hay signos o aparecerá en sitios del tablero incluso donde no hay signo alguno? ¿Acaso el espíritu no puede colocarse bajo la mesa y mover a los participantes de la sesión “ouija” ahora?

Y además, ¿cómo sabe el espíritu en qué lugar está cada letra? Entendemos que ver algo es usar de la luz visible, que incide tras reflejarse en un objeto, en el nervio óptico de un ser con capacidad visual. ¿Dónde reside el nervio óptico de dichos espíritus? Alguien podría decir que es el de los participantes, y que precisarían de ver las letras. ¿Es así? Si ese es el caso, los espíritus usarían los ojos, además de los brazos para contactar y hablar. Y los participantes, como instrumentos, no precisarían entender los signos de la tabla.

Este aspecto nos llevaría a usar a participantes que, por ejemplo, no entiendan el hebreo, y usar el alefato hebreo como signos en la tabla “ouija” para comunicarse con los espíritus, sin duda convocando a un espíritu que conozca el hebreo, pongamos el rey David, o cualquier judío que haya muerto, y a partir de ahí ver si el sentido de los textos son coherentes, tomando por ejemplo personas de un poblado del Amazonas o de una tribu africana de la seleccionemos personas sin conocimiento del hebreo, o simplemente personas cercanas de las que nos cercioráramos previamente de su desconocimiento de los signos de esta lengua semita. ¿Funcionará? ¿Habrá sentido en las respuestas de los espíritus?

Si los muertos usan a los participantes como instrumentos de comunicación, ¿funcionaría con animales? ¿No pueden los espíritus usar instrumentalmente a un animal? ¿Un mono? ¿Quizás una cucaracha que se paseara por el tablero desde un signo a otro? ¿No tienen poder los espíritus para hacer esto?

¿Podríamos en dos lugares alejados convocar al mismo espíritu en dos sesiones y esperar las mismas respuestas a similares preguntas en dos grupos de médiums diferentes y sin comunicación entre los participantes de cada grupo durante las sesiones? ¿Habrá coherencia e igualdad de respuestas? ¿O no?

En definitiva, y por no extendernos en lo que sería una batería amplia de experimentos y preguntas que hacemos no a los espíritus de los muertos, sino a la misma “ouija”, es claro que hay formas de estudiar con mucha simplicidad cuánto de cierto hay en este método para hablar con personas fallecidas, personas condenadas, o para contactar con ángeles, demonios o cualquier otra entidad. Y los experimentos que se han hecho siempre han dado la misma respuesta: cuando los participantes no pueden ver los signos que para ellos sean conocidos, no hay respuestas coherentes.

En mis análisis y pruebas como especialista en magia, nigromancia y satanismo, realizadas hace años con el tablero “ouija”, jamás he logrado conseguir un resultado positivo cuando he sometido las sesiones a pruebas simples como las expuestas, no consiguiendo nunca respuesta por parte de fuerzas externas de tipo alguno, al menos, y como digo, en todos los experimentos realizados por mí. Incluso a personas que decían que ellas sí lograban contactar con espíritus.

4. Entonces, ¿no hay nada de cierto en la posibilidad de usar el tablero “ouija” para contactar con fallecidos, espíritus o entidades del más allá?

La casi totalidad de las sesiones “ouija” son una pérdida de tiempo, y a veces dinero, en tanto que son un fraude y un engaño. Es fácil además creer que el anillo o el vaso se mueve solo, siendo un simple efecto de suma de fuerzas de cada uno de los participantes, que lleva a que cuantas más personas sean, más plausible sea la sensación en cada participante de que “yo no lo he movido, se ha movido solo”. Es la llamada “respuesta ideomotora”.

Tampoco es posible, si Dios no lo desea, contactar con los fallecidos. Es asunto sólo de Dios, el Señor de la vida y de la muerte, lo que nos atañe y compete tras nuestro fallecimiento. La esperanza y la fe como virtudes teologales han de ser nuestro amparo, confiando en Dios y rezando por todos los fallecidos.

Sin embargo, en muy raras ocasiones, muy raras, como  dice Santo Tomás de Aquino, O.P., puede ocurrir que sean los demonios quienes se hagan pasar por espíritus de fallecidos, por medio de sugestiones y haciendo apariciones falsas de personas que han muerto. Así, podría darse que a través de la malsana curiosidad de los participantes en conocer el ámbito de los fallecidos o de los seres espirituales, a veces convocando a personajes sádicos, asesinos, e incluso demonios, que esperan poner a su servicio, estén permitiendo, y ello al margen del método del tablero “ouija”, mecanismo ingenuo para los ángeles malvados, con un acto de su voluntad, un deseo de presencia y convocación de demonios, los cuales nunca se verán sometidos ni por tableros “ouija” ni por conjuros o círculos protectores, talismanes o pentáculos, sino que a su libre arbitrio y voluntad manifestarán parte de su poder y maldad sobre los participantes de la sesión “ouija” que tanto deseaban que se manifestaran.

Por otro lado la Iglesia siempre se ha opuesto a este tipo de prácticas.

Así, el Santo Oficio (24 de abril de 1917) dijo que no era lícito “por el que llaman médium, o sin el médium, empleando o no el hipnotismo, asistir a cualesquiera alocuciones o manifestaciones espiritistas, siquiera a las que presentan apariencia de honestidad o de piedad, ora interrogando a las almas o espíritus, ora oyendo sus respuestas, ora sólo mirando, aun con protesta tácita o expresa de no querer tener parte alguna con los espíritus malignos”.

Por otro lado, el documento de la Conferencia Episcopal de la Toscana, del año 1994, llamado “Magia y demonología”, dice que “en las sesiones de espiritismo los participantes y el médium (forma moderna de los antiguos nigromantes) se prodigan en la invocación de las almas de los difuntos (por ejemplo, presuntas grabaciones de voces de ultratumba); en realidad, introducen una forma de alienación del presente y realizan una mistificación de la fe en el más allá, generalmente con trucos, actuando de hecho como instrumentos de fuerzas del mal que los usan a veces para fines destructivos, orientados a confundir al hombre y a alejarlo de Dios.”

Referencias:

+ Vicente Jara, O.P.,”¿Es posible comunicarse con los muertos?”, Aleteia, http://www.aleteia.org/es/arte-y-espectaculos/q&a/es-posible-comunicarse-con-los-muertos-292002
+ Vicente Jara, O.P., Programa “Conoce las sectas” de radio María sobre el espiritismo (23-febrero-2013), Radio María España, http://info-ries.blogspot.com.es/2013/02/conoce-las-sectas-6×10.html
+ Vicente Jara, O.P., “El YouCat y sus contenidos sobre sectas, magia y esoterismo”, http://info-ries.blogspot.com.es/2011/08/el-youcat-y-sus-contenidos-sobre-sectas.html

(https://es.aleteia.org/2014/12/07/que-es-el-tablero-ouija/)

Tres mujeres “jugaron” a la ouija y lo que ocurrió aterrorizó a todos


Alvaro Real | Sep 24, 2017

Hasta la Policía dejó constancia de un fenómeno paranormal

Ocurrió en 1994 y tuvo eco en toda la prensa nacional. Fue en Linares, en Jaén. Según explica el Diario Jaén: “Dos mujeres y una menor se “atrevieron” a participar en una sesión de ouija y ahí comenzó todo”. Tras esto, los acontecimientos se sucedieron.

La mesa en la que jugaban comenzó a temblar, los cuadros volaban y hasta las cortinas fueron arrancadas de las ventanas. Los radiadores no paraban de moverse y las jóvenes intentaron salir del apartamento. No podían, una fuerza se lo impedía. Aterrorizadas decidieron entonces llamar a la policía.


© Gabriel Molina
La Policía Nacional se acercó al lugar de los hechos pero no pudieron solucionar nada. Más bien quedaron impresionados y conmocionados por lo que estaba ocurriendo. No daban crédito y no sabían qué hacer. Estuvieron investigando si había algún mecanismo que hiciera que los cuadros se movieran, que todo en la casa estuviera “patas arriba”. Nada no hubo manera.

Decidieron salir de el lugar y llevar a las mujeres a comisaría para tomarlas declaración. Pensaban que así podían dejar de vivir estos elementos extraños. Se equivocaban. En la Comisaría los fenómenos extraños se repitieron. Ante tal acontecimiento la Policía se limitó a tomar testimonio y levantar acta sobre lo sucedido.

Según explicaron las tres mujeres, ese día decidieron usar la ouija y se comunicaron con un niño que se llamaba Agustín. Tras hablar con él comenzaron los hechos, se asustaron y dieron por finalizado “el juego”.

La Policía intentó volver a entrar al apartamento pero uno de los agentes resultó herido luego de que una fuerza sobrenatural lo empujara con increíble fuerza a lo largo del pasillo. Uno d los policías allí presentes estuvo varios años de baja por fuertes secuelas psicológicas.

Éste caso, el llamado como “caso Linama” quedará en la historia de los sucesos ocurrido al utilizar la “ouija”. No fue el más llamativo, ni el más extraordinario, pero se trata de uno de los pocos casos en los que existe un parte policial, una investigación y un registro. Nadie duda de lo que allí ocurrió e incluso la policía dio fe del extraño acontecimiento.

Más información:
¿Qué es el tablero “ouija”?
¿Conoces los peligros del espiritismo?
(https://es.aleteia.org/2017/09/24/tres-mujeres-jugaron-a-la-ouija-y-lo-que-ocurrio-aterrorizo-a-todos/)

viernes, 22 de septiembre de 2017

El poco conocido poder espiritual de la Sal Bendita


La sal bendecida o exorcizada es uno de los sacramentales
de la Iglesia Católica.

Probablemente estés muy familiarizado con el agua bendita. ¿Pero también lo estarás con la sal bendita?

Tanto la sal como el agua bendita son sacramentales, o signos sagrados que disponen a los fieles para recibir una gracia (cf. Sacrosanctum Concilium 60).

El uso de la sal con fines religiosos por el pueblo de Dios se remonta a miles de años tras hasta el pueblo judío antes de Cristo. Y también fue usado por los cristianos de la Iglesia primitiva, especialmente de rito romano.

Hoy en día el uso de la sal bendita en la liturgia se da con mayor frecuencia en la Forma Extraordinaria, especialmente en exorcismos, bautizo, la reconsagración de un altar, y la bendición del agua bendita. Pero también en la Forma Ordinaria la sal bendita puede ser usada para bendecir el agua.

La sal es también usada para bendecir hogares. Se puede rociar, o incluso dibujar una línea, la cual actúa como una línea espiritual de protección contra los espíritus malignos (es posible que hayas visto esto en las películas de terror… ¡pero es una práctica tradicional católica!). Algunas personas incluso la utilizan en la cocina.

Si deseas tener un poco de sal bendita solo debes tomar un poco de sal común y corriente y pedir a un sacerdote que la bendiga. ¡Así de simple!
(http://es.churchpop.com/2017/09/03/poco-conocido-poder-espiritual-la-sal-bendita/)

lunes, 18 de septiembre de 2017

"El fuego del Infierno penetra hasta la médula de los huesos, hasta nuestros pensamientos" (Eusebio)



"La memoria de los condenados les representará los miserables placeres que causaron su pérdida y lo poco que les hubiera bastado para salvarse. Su inteligencia concebirá entonces la grandeza del bien que han perdido y del mal en el que se han precipitado. Su voluntad quedará para siempre obstinada en el mal; querrán morir para no sufrir más; ni siquiera habrá muerte ya. Hagamos penitencia, ahora que todavía es el tiempo de ello. Tarde será arrepentirnos frente al fuego del infierno, que penetrará hasta la médula de nuestros huesos, hasta nuestros pensamientos". 

Eusebio

lunes, 11 de septiembre de 2017

La aleccionadora historia del Papa que pidió ayuda desde el purgatorio


Papa Inocencio III, mensaje desde el Purgatorio.

ROMA, 03 Nov. 15 / 03:19 am (ACI).- Inocencio III, que lideró a la Iglesia Católica desde 1198 hasta 1216, fue uno de los Papas más influyentes de su época.

Concedió a San Francisco de Asís y su pequeño grupo de seguidores el permiso para fundar la Orden de los Frailes Menores; él convocó el Cuarto Concilio de Letrán que, entre otras cosas, definió dogmáticamente la doctrina de la transubstanciación. Organizó además los grandes esfuerzos para combatir la herejía en Europa y repeler a las fuerzas invasoras musulmanas.

Tras más de 18 años como Papa, murió repentinamente. Pero eso no fue lo último que se supo de él.


Cuando un cristiano muere, enseña la Iglesia, puede ir directamente al cielo si carece de castigo temporal excepcional por los pecados que ha cometido. Pero muchos cristianos irán al purgatorio antes, donde, por la gracia de Jesucristo, son purificados y preparados para entrar a la presencia de Dios.

La historia cuenta que el día en el que el Papa Inocencio III murió, o poco después, se le apareció a Santa Lutgarda de Aywiers en Bélgica. Santa Lutgarda es considerada como una de las grandes místicas del siglo XIII, conocida por sus milagros, visiones, levitaciones y enseñanza particularmente hábil.

Cuando el Papa Inocencio se le apareció, le agradeció por sus oraciones durante su vida, pero le explicó que estaba en un problema; no había ido directo al cielo sino que estaba en el purgatorio, sufriendo el fuego purificador por tres faltas específicas que había cometido durante su vida.

Y le hizo este desesperado ruego de ayuda: "¡Ay! Es terrible; y durará por siglos si tú no vienes en mi auxilio. En el nombre de María, que ha obtenido para mí el favor de recurrir a usted, ¡ayúdeme!".


Luego se desvaneció.

Con un sentido de urgencia, Santa Lutgarda rápidamente le dijo a sus compañeras religiosas lo que había visto y rezaron por su alma.
(https://www.aciprensa.com/noticias/la-aleccionadora-historia-del-papa-que-pidio-ayuda-desde-el-purgatorio-65127/)

3 poderosos sacramentales para tener en casa



Estos pequeños artículos religiosos pueden ayudar a proteger a tu familia

El uso de los sacramentales es una de las prácticas más malinterpretadas de la Iglesia católica. Son parte de la vida de la Iglesia desde los primeros tiempos, pero por lo general son vistos como una especie de superstición.

El motivo está, en gran medida, en el hecho de que muchos católicos a lo largo de los siglos han empleado los sacramentales de forma supersticiosa, ya que no habían aprendido a usarlos como es debido. En vez de utilizarlos con fe, algunos católicos los empleaban como amuletos mágicos más que como instrumentos de gracia.

Lo cual es una pena, ya que la función de los sacramentales es enriquecer nuestras vidas espirituales, no menoscabarlas. Han sido instituidos por la Iglesia para acercarnos a una relación más profunda con Cristo y están centrados en santificar todos los ámbitos de nuestras vidas. Los sacramentales son extensiones de los siete sacramentos y traen la gracia de Dios a todo lo que hacemos.

Un lugar donde los sacramentales son especialmente poderosos es el hogar. Si se usan con espíritu de fe, los sacramentales pueden protegernos del daño espiritual o inspirarnos para vivir una vida santa dedicada a Dios.

A continuación tienen tres de esos sacramentales que, si se usan adecuadamente, pueden ofrecer un estímulo espiritual al hogar, además de mantener a raya a los enemigos espirituales que acechan en las sombras.

Agua bendita
El agua bendita tiene un doble significado: nos recuerda nuestro bautismo y también es un símbolo de purificación espiritual.

Se dice que el agua bendita tiene un gran poder contra el diablo, ya que el diablo no puede soportar esta agua “limpia” porque él es impuro para toda la eternidad. Es un recordatorio del agua que manó del costado de Cristo, que es un símbolo del bautismo, y nos trae a la mente el día de la derrota del diablo (la crucifixión de Cristo).

Es una costumbre antigua tener ‘pilas’ o ‘fuentes’ de agua bendita en las paredes de una casa. Son cálices simples o elaborados que contienen agua bendita que puede usarse para bendecirse uno mismo durante el día. Es especialmente útil disponerlas junto a las puertas para salir de la casa y en los dormitorios de los familiares. De esa manera, nos mantenemos siempre fijos en Cristo y nos recordamos que hemos de permanecer puros. También nos facilita el tener el agua bendita a mano cuando es necesario repeler cualquier influencia del Maligno.

Sal bendita
Si es posible, también es bueno tener un pequeño recipiente de sal bendita en casa. Tendrías que pedírselo específicamente a tu párroco para que te lo suministrara y lo más probable es que el sacerdote no esté familiarizado con ello. Es un sacramental que a menudo se descuida y no es costumbre usarlo en las parroquias.

Sin embargo, es un arma poderosa contra el mal, como puede verse en el siguiente fragmento de una bendición dicha por un sacerdote en el Ritual Romano:

Te suplicamos, Dios todopoderoso, que bendigas (+) en tu bondad esta sal creada por ti. Tú mandaste al profeta Eliseo arrojarla en el agua estéril para hacerla fecunda. Concédenos, Señor, que al recibir la aspersión de esta agua mezclada con sal nos veamos libres de los ataques del enemigo, y la presencia del Espíritu Santo nos proteja siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Crucifijo
Otro sacramental muy poderoso es el que más comúnmente encontramos en los hogares: el crucifijo. El crucifijo no solo nos recuerda el gran amor de Dios hacia nosotros, sino que también tiene un poderoso efecto disuasorio contra los enemigos espirituales. El crucifijo es el flagelo de la existencia de Satán y es el signo de todo lo que desprecia.

Es beneficioso tener un crucifijo en cada habitación de la casa (o apartamento), de modo que puedas meditar frecuentemente sobre el gran sacrificio de amor de Jesús, además de tener una imagen que te recuerde mantener el centro durante los momentos de tentación.

Aquí hay dos oraciones de bendición de un crucifijo en el Ritual romano que resumen todas las razones por las que necesitamos los crucifijos en nuestros hogares:

Oh Dios Santo, Padre todopoderoso, Dios eterno, bendice esta cruz para que pueda ser de ayuda para salvar a la humanidad. Permítele ser de apoyo para la fe, un estímulo para las buenas obras, redención de las almas, consuelo, protección y escudo de los crueles dardos del enemigo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Señor Jesucristo, bendice esta cruz por la cual arrebataste al mundo de las garras del enemigo y por la cual venciste mediante tu sufrimiento al pecado, quien se regocijó en la caída del primer hombre al comer el fruto del árbol prohibido. [El sacerdote rocía agua bendiga sobre la cruz]. Santifica esta cruz en el nombre del Padre, (+) del Hijo (+) y del Espíritu (+) Santo y que todos se arrodillen y oren ante ella en honor al Señor para tener salud de cuerpo y alma. Por Jesucristo, nuestro Señor.
(https://es.aleteia.org/2017/07/07/3-poderosos-sacramentales-para-tener-en-casa/)